Bizkaia

Erandio reduce su inversión con los planes de regeneración urbana ya encaminados

Los presupuestos aprobados destinan un millón de euros para nuevas obras
La transformación de Tartanga es uno de los grandes proyectos ya en marcha.

Los presupuestos del Ayuntamiento de Erandio para 2023 se ven reducidos en casi un 3% con respecto a sus antecesores y son las inversiones las que experimentan una mayor bajada: pasan a ser de 1.055.600 euros, frente a los 3.001.400 de este 2022. Se trata de unas cuentas aprobadas en un contexto de grandes planes de regeneración urbana ya en marcha, que no se agarran a la financiación municipal de 2023, como el proyecto de construir más de 350 viviendas en la antigua fábrica de Cables y Alambres, la nueva trama entre Pagoeta y Gernika o la transformación urbanística y medioambiental de Tartanga.

Con esas intervenciones de calado ya encauzadas económicamente, la perspectiva de los regidores erandioztarras a la hora de diseñar las próximas cuentas ha sido “la responsabilidad de apostar por las personas y su bienestar, manteniendo y, en su caso, mejorando los servicios, en detrimento, si cabe, de grandes inversiones para dotar a la institución de la estabilidad, seguridad y serenidad que necesita”, comentan los propios gobernantes. Es por ello que la hoja de ruta para el siguiente ejercicio está dotada con algo más de 37.700.000 euros, que es un 2,98% menos que la anterior. El mayor recorte lo experimenta, en este sentido, el capítulo inversor. Se trata de una cautela “en año electoral y un escenario de incertidumbre y volatilidad”, añaden desde el equipo de gobierno. Aun así, para 2023 y a expensas de otras intervenciones, se contempla la compra de terrenos, la segunda fase de reurbanización de la calle Tartanga, y actuaciones relativas a movilidad, aparcamiento o renovación del Plan General de Ordenación Urbana. De todas formas, los dirigentes erandioztarras no descartan recurrir al remanente de tesorería para emprender más iniciativas, como han decidido, de hecho, este año. Y es que el Ayuntamiento aprobó el pasado mes de julio una modificación de créditos de más de 2,2 millones para llevar a cabo obras como el cubrimiento de la plaza Mendiguren, la sustitución del césped del campo de San Lorenzo, la renovación de los baños de la segunda y tercera planta y de las habitaciones de la residencia San José o los primeros pasos de la reurbanización de Meso.

Estabilidad

Por lo tanto, ante el inicio de una nueva legislatura y el arranque ya de operaciones urbanísticas de envergadura, los presupuestos del próximo año son más comedidos, pero sí “garantizan la estabilidad de los servicios públicos, la atención a la tercera edad y a las personas más vulnerables, a familias y a jóvenes con iniciativas ad hoc en educación, cultura o deporte”, señalan desde el equipo de gobierno. De esta manera, el ámbito de Ciudadanía contará con algo más de 20.000.000 euros, el de Desarrollo Territorial, con cerca de 12.000.000 y el de Organización, con unos 5.700.000 euros.

EH Bildu lamentó que PNV y PSE no admitieran ninguna de sus propuestas, entre las que estaban el estudio para un aparcamiento público en Altzaga, Astrabudua y Lutxana, ampliar la partida para el Plan de Empleo o reforzar las ayudas de emergencia social. Este agrupación, así como Podemos Ahal Dugu votaron en contra de los presupuestos.

El dato

Algunas inversiones. Los presupuestos contemplan la segunda fase de la calle Tartanga y actuaciones de movilidad, aparcamiento, fondos bibliográficos o revisión del PGOU.

La cifra

3

Las cuentas aprobadas son casi un 3% menores que las de este 2022.

21/12/2022