ERC acusa a Junts de abandonar a los procesados al impedir la amnistía

La tensión entre ERC y Junts sigue aumentando tras la resolución del pleno del pasado martes en el Congreso, en el que la ley de amnistía no fue aprobada por el voto en contra de JxCat tras no lograr más modificaciones por parte del PSOE a la norma. El partido republicano sí avala la aprobación de esta ley, que forma de hecho la columna vertebral del acuerdo de investidura de Pedro Sánchez, y ayer apeló a las emociones para afear a los de Carles Puigdemont su actitud.

Fue el viceconseller de Estratègia i Comunicació de la Generalitat, Sergi Sabrià, quien advirtió de que hay “familias destrozadas” después de que la ley no prosperara. “Tenemos que ser conscientes de que el martes había 1.200 personas, 1.200 familias, que habían estado absolutamente pendientes de esto y yo coincidí con algunas que estaban absolutamente destrozadas”, afirmó en una entrevista en el Cafè d’Idees de TVE y Ràdio 4.

Sabrià argumentó que pronto empezarán los juicios vinculados al procés que podrían llevar a nuevos encarcelamientos e inhabilitaciones y que, con la demora de la amnistía, se está poniendo en riesgo a las personas que serán juzgadas. Aunque no dio nombres, es el caso de la consellera de Cultura, Natàlia Garriga; el presidente de ERC en el Parlament y exsecretario general de Vicepresidencia y Economía de la Generalitat, Josep Maria Jové, y el exsecretario de Hacienda y ahora presidente del Port de Barcelona, Lluís Salvadó. El próximo 10 de abril deberán afrontar su juicio en el TSJC por presunta desobediencia en los preparativos del referéndum del 1-O. La Fiscalía pide siete años de cárcel para Jové y seis para Salvadó.

Las diferencias entre ambas formaciones, antiguos compañeros de coalición en el Govern, se resumen en que el partido de Puigdemont bloqueó la ley de amnistía por considerar que no está garantizado que beneficie a todos los independentistas con causas pendientes por el procés; por su parte, la formación de Oriol Junqueras advierte de que este blindaje no es posible.

Sergi Sabrià, recién nombrado viceconseller de Estrategia y Comunicación, y que se está mostrando especialmente beligerante con los grupos de la oposición, avanzó que habrá que “luchar caso por caso” con la ley de amnistía. “¿Se puede blindar la norma? No, no puede blindarse. ¿Puede ser robusta? Sí. Blindada de garantías absolutas, no. Quizás tendremos que luchar caso por caso”, insistió.

Añadió que desde ERC quieren que la amnistía “funcione en todos los casos abiertos” y aseguró que han trabajado para hacer una norma lo suficientemente robusta para ello. A la pregunta de por qué Junts no apoyó la amnistía en el Pleno del Congreso de esta semana, consideró que fue un error y arremetió contra los posconvergentes porque le parece “muy naíf” que no previesen que habrían muchos jueces dispuestos a “agujerear la ley”.

Crítica a Borràs

Respecto a la afirmación de la presidenta de Junts, Laura Borràs, de que prefiere una amnistía no constitucional que dejar a gente abandonada, Sabrià argumentó que si ello conlleva que la ley “pueda explosionar a los dos días”, no tiene sentido. Borràs dijo el jueves que Junts trabaja para que la amnistía incluya al máximo de gente posible “porque yo no quiero mirar a los ojos a alguien que me diga, mira, es que yo podía haber entrado y como os habéis rendido, no entro”. “Lo que dice Borràs no se sostiene nada”, zanjó el conseller de ERC, e indicó a la líder posconvergente que “si lo dijo pensando en ella, no entra, si usted ha fraccionado contratos no entra”, aludiendo a su condena judicial por falsedad documental y prevaricación.

Cierre de filas

En este contexto, el no a la ley de amnistía ha generado inquietud en sectores de JxCat, que se encuentran a la expectativa de un posible pacto con el PSOE, si bien el grueso del partido y de la dirección ha cerrado filas con el expresident Carles Puigdemont, según fuentes de Junts citadas por EFE.

En menos de dos semanas, su posición ha cambiado por completo: de defender una ley de amnistía que dejaba ver “en el horizonte el retorno de Puigdemont”, como dijo Jordi Turull el 13 de enero ante el consell nacional de Junts, al rechazo anunciado el martes por Miriam Nogueras en el Congreso.