Diversos dirigentes de ERC han pedido a la dirección del partido que depure responsabilidades tras admitir que unos carteles contra Ernest Maragall salieron de las propias filas de la formación, mientras que su hasta hace poco presidente, Oriol Junqueras, ha asegurado que desconocía los hechos.
En los citados carteles, el lema "Fuera el alzhéimer de Barcelona" acompañaba la imagen del entonces alcaldable de ERC en Barcelona junto a la de su hermano y expresidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, que padece esta enfermedad.
En redes sociales, Junqueras, entonces presidente del partido, se ha mostrado "sorprendido y decepcionado" por unos hechos "profundamente lamentables y condenables" sobre los que, ha asegurado, no tuvo conocimiento hasta el pasado 10 de junio (justo el día en el que renunció a la presidencia de ERC).
Una versión respecto de lo expuesto esta mañana en rueda de prensa por la portavoz, Raquel Sans, que ha afirmado que el responsable material de los hechos -a quien no ha identificado, pero que la información publicada por el 'Ara' señala que es un militante de la comarca de l'Anoia en contacto directo con la cúpula de comunicación del partido- informó de lo sucedido a la dirección del partido cuando se vio cercado por la investigación policial.
Lo anterior tiene lugar en un contexto en el que la vista está fijada en el congreso que debe tener lugar el 30 de noviembre, en el que Junqueras pretende revalidar la presidencia del partido mientras buena parte de la dirección -entre ellos la secretaria general, Marta Rovira, y el president en funciones, Pere Aragonès- cree que es hora de dejar paso a nuevos rostros.
Sobre los carteles contra Maragall, la actual líder del grupo municipal en Barcelona, Elisenda Alamany, ha dicho que lo conocido hoy es "inaceptable".
"Quienes participamos de esa campaña electoral merecemos explicaciones y confío en que el partido irá hasta el final en la asunción de responsabilidades", ha escrito en la red social X.
La presidenta de la federación del partido en la capital catalana, Eva Baró, ha mostrado su "profunda tristeza y decepción": "Es necesaria una depuración de responsabilidades a la altura del agravio y de la indignidad de todo lo que representa".
El concejal Jordi Coronas ha avisado que "hay cosas que no se arreglan con parches", y ha añadido: "Hacen falta depuraciones de responsabilidades, expulsiones de militancia y dimisiones en bloque. No nos merecemos pasar esta vergüenza", ha apuntado.
El secretario de organización en Barcelona, Jose Rodríguez, ha indicado que "estas prácticas deben erradicarse" y ha pedido a todos los implicados que "se marchen de ERC".
El exportavoz de ERC en el Congreso Joan Tardà ha asegurado que exigirá a la dirección del partido "verdad y depuración de responsabilidades de este atentado contra el partido".
Maragall, que retiró la denuncia que había interpuesto cuando fue informado por la dirección de que los carteles habían salido de las propias filas de ERC, ha preferido guardar silencio.
Esta tarde ha tenido lugar una reunión de la comisión de ética de la formación republicana para abordar el caso. Según Sans, no se había hecho hasta ahora porque el partido no tenía constancia de que el recorrido judicial de los hechos había terminado hasta que lo ha revelado la citada información periodística.