ERC está decidida a intentar tocar la malversación en la reforma del Código Penal para aliviar la situación de los procesados por el 1-O, pero quiere evitar que esos cambios propicien una excarcelación de condenados por este delito en relación a casos de corrupción como, entre otros, Gürtel, Púnica o Nóos.
En este equilibrio para diferenciar entre delitos de corrupción y los hechos del procés, los republicanos han anunciado que sus enmiendas en este sentido a la reforma del Código Penal serán de carácter “quirúrgico” para que solo afecten a los independentistas condenados o pendientes de juzgar por el 1-O.
Así, Esquerra planteará cambios que tengan como objetivo de “avanzar en la desjudicialización” y “limitar las arbitrariedades” del Estado, según han confirmado fuentes de la Ejecutiva de la formación. Todo ello, después de que el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, dijera ayer que no descarta apoyar la reforma de la malversación siempre que no suponga beneficios judiciales para los condenados por corrupción.
ERC, por su parte, busca que el Estado español tenga menor capacidad legal “para perseguir y reprimir al movimiento independentista”. Por ello, la propuesta de enmienda en la que está trabajando la formación y que hará pública en las próximas horas –el plazo acaba el viernes– busca “explorar quirúrgicamente los márgenes que haya para redefinir el delito de malversación, aclararlo y evitar interpretaciones sesgadas”.
El partido liderado por Oriol Junqueras quiere evitar de esta manera que el delito de malversación se pueda volver a usar de “forma arbitraria para perseguir al movimiento independentista”, pero recalca al mismo tiempo que ninguna reforma puede ser utilizada para rebajar penas en casos de corrupción.
Podemos no lo ve claro
Aunque Sánchez se haya abierto a abordar la malversación, en el seno del Gobierno español no todos lo ven claro. Así, en el espacio de Unidas Podemos creen que puede ser arriesgado reformar las penas por este delito por las consecuencias en los casos de corrupción.
Hoy, tanto Yolanda Díaz como Podemos han explicado que el grupo parlamentario confederal presentará enmiendas a la reforma del delito de sedición para garantizar que el nuevo tipo de desórdenes públicos agravados no afecte a la protesta social, pero no plantean cambios respecto a la malversación. Una materia “delicada” para la formación morada y que solo estudiará si hay una propuesta concreta por parte de otras formaciones.