Esquerra se acuerda ahora de Junts. La cúpula republicana emplaza a los dirigentes posconvergentes a “sumar esfuerzos para defender Catalunya” en las negociaciones para investir a Pedro Sánchez. Lo hace un carta trasladada a los dirigentes de JxCat donde propone abordar conjuntamente con el PSOE una amnistía, un nuevo referéndum para que los catalanes “puedan decidir su futuro”, acabar con el déficit fiscal de la comunidad, el traspaso del servicio de Rodalies o el uso del catalán en el Parlamento Europeo, entre otros asuntos. En la misiva, bajo el encabezamiento Catorce votos en defensa de Catalunya, el partido de Oriol Junqueras señala que “en un escenario complicadísimo en que, para parar a la derecha española, buena parte de la sociedad catalana ha optado por dar apoyo a partidos de obediencia española, las urnas han dado al independentismo una nueva oportunidad: los catorce diputados independentistas catalanes son necesarios para la gobernabilidad del Estado, y es una buena noticia que así sea”.
“Hoy el PSOE no tiene ninguna otra mayoría alternativa. Tenemos una palanca de fuerza que hemos de saber aprovechar juntos, para avanzar, para construir, como siempre hemos defendido en Esquerra Republicana, hacia la amnistía y la autodeterminación, y para mejorar la vida de la ciudadanía”, subrayan los firmantes, quienes advierten de que “el PSOE ha de ser consciente de que si quiere gobernar su país, deberá respetar el nuestro”. “Defender Catalunya quiere decir seguir avanzando en la negociación política que debe permitir el fin de la represión y dar la voz a los catalanes y las catalanas para que puedan decidir, libre y democráticamente su futuro en un referéndum”, dicen. También acabar con el drama que viven cada día miles de personas en las Rodalies de nuestro país completando el traspaso integral a la Generalitat”, así como “acabar con el déficit fiscal actual, que provoca que los recursos que el país genera no se puedan destinar a mejorar sus servicios públicos”, añade la cúpula de ERC.
“Estamos convencidos de que esto es lo que nos reclama la inmensa mayoría de la sociedad catalana. Haremos todo aquello que esté en nuestras manos para conseguir un buen acuerdo que evite dar una segunda oportunidad a la ultraderecha, una segunda oportunidad que ni este país le quiere dar, ni se la merece. Alargamos la mano de forma sincera para hacerlo juntos”, apelan a la formación de Puigdemont en una carta suscrita por el propio Junqueras; el president Pere Aragonès; la secretaria general del partido, Marta Rovira; el cabeza de lista en las generales, Gabriel Rufian, y la número dos por Barcelona, Teresa Jordà, así como los dirigentes Josep Maria Jové y Sara Bailac.
Autocrítica
Paralelamente, los republicanos han decidido abrir un proceso participativo con las bases para redefinir la estrategia que se alargará hasta finales de año. En un escrito a la militancia, y tras perder 416.000 votos respecto a 2019, ERC hace autocrítica y admite que no ha conseguido emerger como la “fuerza útil”, pero se conjura para darle la vuelta al escenario particular y, para ello, aumentará la frecuencia de los consejos nacionales y se harán asambleas territoriales. Decisiones que llegan después de que varias voces internas hayan cuestionado los últimos movimientos, sobre todo por el pacto con el PSC para apuntalar al gobierno de la Diputación de Barcelona. Con todo, Junqueras y Rovira consideran que el resultado de los últimos comicios ofrece una “gran oportunidad” porque “los votos del independentismo catalán, vasco y gallego son imprescindibles” para conformar una mayoría en el Congreso.