El presidente de Turquía, el islamista Recep Tayyip Erdogan, ha vuelto a vincular las elecciones con un golpe de Estado, al asegurar este martes que la segunda vuelta de las presidenciales, el 28 de mayo, se celebrará al día siguiente del aniversario de la asonada de 1961.
Aquel golpe acabó con la deposición y ejecución del primer ministro conservador Adnan Menderes, al que Erdogan considera un referente ideológico.
"Si dios quiere, vamos a convertir el día 28 de mayo en el comienzo del siglo de Turquía", dijo el líder islamista en la red social Twitter.
Ya durante la campaña para las presidenciales y parlamentarias que tuvieron lugar el pasado domingo, Erdogan comparó las elecciones con el golpe fallido que él mismo sufrió en 2016.
El jefe de Estado y Gobierno ganó el domingo sus terceras elecciones presidenciales con el 49,5 % de los votos, rozando la mayoría absoluta que habría evitado la segunda vuelta dentro de quince días.
En esa segunda ronda se enfrentará a Kemal Kiliçdaroglu, el líder de la oposición, que se quedó en el 45 %.
El AKP, el partido de Erdogan, ha ganado las parlamentarias y ha mantenido, gracias al apoyo de sus aliados ultranacionalistas e islamistas, la mayoría absoluta en el Hemiciclo, pese a haber perdido 22 escaños.