Había muchas expectativas sobre la reunión que mantuvieron ayer representantes del Departamento de Seguridad con los sindicatos de la Ertzaintza, después de mes y medio de enfrentamiento espoleado por la irrupción del movimiento asindical Ertzainas en lucha. Las centrales reclamaban una propuesta concreta por parte de la consejería que lidera Josu Erkoreka para retomar la negociación y esta llegó el pasado miércoles en la forma de 37 medidas concretas para mejorar las condiciones laborales de los agentes con un coste mínimo estimado en 18 millones de euros. Sin embargo, el encuentro finalizó a las primeras de cambio después de que las centrales se negaran a discutir el planteamiento de la consejería y a explicar siquiera sus propias reclamaciones, al exigir como punto de partida inexcusable un aumento salarial lineal para los agentes.
Así lo afirmó el propio Erkoreka en una comparecencia de urgencia celebrada en el Centro de Gestión de Tráfico y Coordinación de Emergencias de Euskadi, en el barrio de Txurdinaga. Pese a la reunión exprés en la sede central de Erandio, que según fuentes conocedoras de la misma se desarrolló en un clima de gran tensión, focalizada sobre todo hacia la responsable de Recursos Humanos de la Ertzaintza, el consejero pidió a Erne, Esan, Euspel y Sipe “que vuelvan a la mesa porque hay margen para la negociación, y que piensen en el perjuicio que pueden crear para los agentes de base si rechazan y no aplican todas las medidas de mejora” planteadas.
Lamentó su actitud “irreal, intransigente e irresponsable” y censuró su obcecación en acordar un incremento lineal de las retribuciones para el conjunto de la plantilla. “Sólo querían hacer referencia a esa cuestión. Era la única que les interesaba, la única que centra su atención y su interés en este momento. Lo demás no les interesaba”, criticó. Insistió en que el Gobierno Vasco no ha podido evaluar el documento que las centrales sindicales llevaron consigo “porque no lo han explicado”. Josu Erkoreka avanzó, eso sí, que según una primera estimación su aplicación supondría, “sin ningún género de duda”, un impacto presupuestario que superaría los 100 millones de euros al año.
El vicelehendakari explicó que el planteamiento de un incremento lineal para toda la plantilla es “ilegal e inconstitucional”, ya que existe una “consolidada jurisprudencia del Tribunal Constitucional” que determina que los aumentos retributivos de los funcionarios se fijan anualmente por norma básica en los Presupuestos del Estado. “De cara a 2023 ese incremento máximo ya está establecido en un 2,5%, que se ha aplicado al conjunto de los empleados públicos vascos. Por lo tanto, un incremento lineal sería objeto de impugnación por la Abogacía del Estado”, señaló, circunstancia de la que, según él, los propios sindicatos son conscientes.
Rechazó a su vez su petición de equipararse al policía municipal mejor pagado porque las homologaciones son “internas” dentro del personal de una misma administración, por ejemplo cuando el Gobierno Vasco recibe personal transferido desde el Estado y tiene unas condiciones laborales peores, y no entre administraciones diferentes.
Condicionados
El consejero de Seguridad subrayó que los sindicatos tan sólo han exigido la subida lineal de salarios “a partir del momento en que irrumpe en el escenario el movimiento asindical”, en referencia a Ertzainas en lucha. Reprochó que, “ellos sabrán por qué, condiciona su actitud y les arrastra a planteamientos que saben de antemano que son ilegales”.
Por todo ello, Erkoreka hizo un llamamiento a los sindicatos a la “cordura, el realismo y la responsabilidad institucional” para que “recapaciten” y vuelvan a la mesa de negociación, donde “hay margen desde las posiciones de partida distantes” entre ambas partes.
Tour
Josu Erkoreka se mostró convencido de que las tres etapas de la salida del Tour de Francia que transcurrirán por Euskadi a partir del 1 de julio no serán boicoteadas por los ertzainas y que las medidas de seguridad están ya “adoptadas, planificadas y garantizadas”. “El propio movimiento asindical y los sindicatos han reiterado su adhesión al Tour y que no actuarán en contra de la enorme ilusión de gran parte de la sociedad vasca de que las tres etapas sean un gran éxito”, afirmó.