En el escenario de incertidumbre que asoma tras el verano por la crisis energética que puede derivar de la guerra en Ucrania, a Euskadi le conviene disponer de todas las competencias que aparecen reflejadas en el Estatuto de Gernika para afrontar esta cuesta arriba con mayores garantías. El hartazgo del Gobierno Vasco por el pertinaz incumplimiento del Ejecutivo de Pedro Sánchez a dar traslado a los traspasos acordados volvió a salir ayer a la luz con la denuncia del vicelehendakari primero y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, de que no se garantiza el “cumplimiento efectivo de lo pactado” en materia de transferencias a la CAV.
En una entrevista a Radio Popular-Herri Irratia, criticó asimismo el “goteo permanente” de medidas por parte del Gobierno español que “suponen pequeñas erosiones en el autogobierno”. Respecto al nuevo curso, Erkoreka explicó que el Gabinete de Iñigo Urkullu tiene en cuenta “las incertidumbres” económicas existentes, pese a que ahora los indicadores son “buenos” excepto el del IPC. Admitió además que espera un “panorama complejo” en lo político porque será un año “intensamente electoral”.
El vicelehendakari volvió a lamentar que no se cumpla el cronograma de transferencias que se “trabajó” con el Gobierno de coalición del PSOE y Unidas Podemos “para soslayar la dependencia del proceso de las personas de turno” y no estar “al albur de los caprichos y las tendencias” de quien ocupe el sillón de Moncloa en cada momento.
Erkoreka recordó que se “institucionalizó” el listado de materias pendientes de trasladar a Euskadi, “y esto tiene que funcionar mecánicamente al margen de quién está al frente de las instituciones”. Sin embargo, lamentó que no es así pese a que “está el mismo partido y el mismo presidente del Gobierno”, tal y como se viene demostrando por la vía de los hechos.
“Ni aun así es posible garantizar un cumplimiento efectivo de algo que está pactado”, lamentó Erkoreka en su intervención radiofónica, y criticó además el “goteo permanente” por parte del Gobierno español de medidas que, una tras otra y de forma pertinaz, “suponen pequeñas erosiones en el autogobierno” vasco.
Aemet vs. Euskalmet
En este sentido, aludió a la nueva normativa que establece que, en materia de incendios forestales, “el modelo de referencia va a ser Aemet”. Explicó que en Euskadi se estableció un mecanismo de prevención con las diputaciones en el que la agencia vasca Euskalmet emitía todos los días un marco de previsión territorializado porque “el riesgo no es el mismo” en todas las zonas, en función del cual se determinaban las limitaciones a la población.
Pese a que este sistema funciona “a la perfección”, Erkoreka lamentó que ahora se pretende que el modelo de referencia sea Aemet “para todos” pese a que opera en la CAV “con brocha gorda” y no con “la precisión” de Euskalmet.
De este modo, indicó, durante el presente mes de agosto “para Aemet era zona roja exactamente igual que Zamora” y sin distinción entre costa e interior, lo que incide en las limitaciones “enormes” que corresponden a ese nivel.
En la misma línea, se refirió a las medidas de ahorro energético que llegan de Moncloa criticando que “hasta en las oficinas del Gobierno Vasco nos dicen qué temperatura tenemos que poner” pese a “ser el país más descentralizado del mundo como dicen en sus discursos”.