El vicelehendakari y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, ha asegurado que la Ertzaintza "no puede hacer más" y depende de los juzgados una posible detención del varón acusado de robar una pistola a un agente de la Policía vasca.
En una entrevista en Onda Cero, recogida por Europa Press, Erkoreka se ha referido a la situación generada tras el robo de la pistola particular de un agente de la Ertzaintza y la puesta en libertad del presunto autor de los hechos, quien se entregó de manera voluntaria.
El Departamento de Seguridad aseguró este jueves que había informado a los juzgados, a través de una comunicación, del robo de un arma particular a un ertzaina por parte de un joven de 19 años, supuesto agresor de su expareja.
La Consejería ofreció esta aclaración después de que el juez decano de Bilbao, Aner Uriarte, negara que la Ertzaintza hubiera presentado ante el Juzgado de guardia el atestado por los hechos relativos al robo del arma.
Tras indicar que no está en su ánimo "alimentar polémicas con el poder judicial", Erkoreka ha incidido en que una policía democrática como la Ertzaintza "no puede prolongar en un sistema garantista una detención más allá de lo indispensable para practicar las diligencias".
"Una vez practicadas, y si no hay un respaldo judicial para prolongar la detención o pasarlo a disposición judicial, la policía no puede prolongar una detención", ha sostenido.
Según ha detallado, en este caso todas las diligencias practicadas se han notificado a los juzgados competentes y "la Ertzaintza más no puede hacer hasta que no haya una nueva disposición judicial que determine que hay que detener a esta persona".
"Esta persona se presentó además voluntariamente en comisaría y prolongar la detención tiene una difícil justificación ante cualquier instancia judicial", ha añadido.
Erkoreka ha explicado que la Ertzaintza quiso tomar declaración al supuesto autor del robo por la sustracción del arma pero "se negó" y "dijo que ante el juez sí lo haría. Esto lo sabe el juzgado", ha añadido el consejero.
En la actual situación, ha señalado que la Ertzaintza no puede actuar en este caso "hasta que no haya nueva disposición judicial que determine que hay que detener a esta persona para practicar las diligencias oportunas".
Por otro lado, ha destacado que la Ertzaintza sí puede, como llevó a cabo, "evaluar el riesgo de la mujer y tomar medidas para reforzar su protección". "Esto sí se ha hecho y comunicado al juzgado correspondiente. Las medidas continúan vigentes. Son medidas imprescindibles y exigidas por la ley", ha añadido.
Por último, ha afirmado que todas las diligencias policiales y actuaciones que ha practicado la Ertzaintza están en manos del juzgado competente. Además, ha asegurado que el varón se negó a declarar ante la Policía sobre el posible robo de la pistola.
"Todo depende ahora de lo que pueda determinar el juzgado correspondiente a efectos de su posible detención o traslado al juzgado para declarar a nivel judicial. Depende de lo que el juez competente pueda decidir. La Ertzaintza todo lo que ha practicado lo ha puesto a disposición de los juzgados competentes, que hay varios aquí que operan en su ámbito competencial", ha zanjado.
El juez decano de Bilbao admite "errores"
Por su parte, el juez decano de Bilbao, Aner Uriarte, ha señalado que el juez de guardia que dejó en libertad al supuesto autor del robo de una pistola a un ertzaina no podía saber del robo porque la Ertzaintza lo presentó por una causa anterior y ha dicho que la "buena" coordinación entre jueces y policía no impide que "no haya errores".
Uriarte, en declaraciones a Efe, ha insistido en que el juez de guardia de Bilbao el lunes a la noche "no podía saber que quien tenía delante de él, de hecho no lo supo, era el que había robado la pistola".
El departamento de Seguridad y la Justicia han polemizado en los últimos días por este caso porque el sospechoso del robo del arma, que se presentó voluntariamente en comisaría tras dos días de búsqueda, fue puesto en libertad el lunes tras declarar ante el juez de guardia de Bilbao.
El juez decano ha insistido en que el joven, que está condenado por un delito de amenazas de muerte a su pareja, fue puesto a disposición judicial por una requisitoria de otro juzgado, el número siete de lo penal, para una citación judicial.
Horas antes de que el sospechoso se entregara, la Ertzaintza comunicó al juzgado número siete que la expareja de este hombre se encontraba en riesgo "especial" por el robo del arma.
Uriarte ha explicado que ese juzgado tiene miles de procedimientos" y "cierra a las 3 de la tarde" y ha asegurado que a su compañero del juzgado de guardia ante el que esa noche se presentaron catorce detenidos, "nadie" le advirtió de que uno de ellos era el sospechoso de robar el arma.
Si la Ertzaintza hizo "a las 12:30 horas" la comunicación en el juzgado número siete, que "se cierra a las tres de la tarde y a las 10 de la noche se presenta en el juzgado de guardia un detenido... a veces hacer esa correlación no es tan sencillo", ha sostenido. Uriarte ha asegurado que los jueces tienen "buena" relación y coordinación con la Ertzaintza.
"Eso no quiere decir que no haya errores -ha puntualizado-. Supongo que este asunto se llevará a la próxima reunión de coordinación", ha señalado el juez decano, quien ha añadido que se ha tratado de un caso puntual. "Estas cosas no suelen pasar", ha afirmado.