Josu Erkoreka no esconde que tenemos un problema con los macrobotellones pero también subraya que no es exclusivo de Euskadi y que en otras ciudades el patrón es parecido con quedadas en las redes sociales. En este sentido subraya que las intervenciones policiales son "difíciles" porque las masificaciones en esas citas actúan como un "escudo humano" y además los cambios de ubicación se producen al momento. "Si la policía ocupa el espacio, la experiencia demuestra que se van a otro sitio", explica.
En este sentido puntualiza que una carga policial puede provocar "daños importantes". "Estamos hablando de mucha gente concentrada en un lugar, muchas de ellas con niveles de consumo de alcohol importantes y con un riesgo real de que las reacciones puedan ser o de pánico o no siempre controladas, pueda haber reacciones agresivas con daños en el mobiliario urbano que con frecuencia se atribuyen en el debate público en Euskadi a la presencia de la policía allí que dicen algunos que era provocadora" puntualiza y añade la actuación de la policía debe ser oportuna y proporcionada.
En cuanto a las multas o a imponer otro tipo de sanciones a los menores ya están incluidas en la legislación y "ya se aplican, por lo que no sería novedad". Y puntualiza no hay voluntad del Gobierno Vasco de generalizar la aplicación de estas medidas. Para el vicelehendakari estamos ante un problema que va más allá de la pandemia y que parece que hay una necesidad de juntarse cuantos más mejor.
Por último sobre el fallo judicial contra una prueba de acceso en la ertzaintza y que obliga a admitir a todos los aspirantes, niega que suponga la entrada de 650 y lo limita a 300 pero aún así, reconoce que esa medida cautelar tendría un coste "importantísimo". En cualquier caso, afirma, cumplirán la sentencia con "eficacia y eficiencia".