ERNESTO Valverde echa el cierre de la temporada con “sensación de frustración” por haberse quedado a las puertas del principal objetivo: lograr el billete para competir en Europa la próxima campaña. Pese a ello, tras su séptimo curso como entrenador del Athletic, el técnico sostiene que la calificación debe ser “altísima, porque mi equipo siempre lo da todo”. Valora la voluntad, el esfuerzo, aunque todo eso debe presuponerse. “Darlo todo” debería ser un punto de partida en cualquier empresa que pretenda cumplir un reto. La valoración, además, presenta un grado de subjetividad, porque la medición de esfuerzos siempre se puede relativizar. Y el esfuerzo tampoco lo es todo.
La realidad es que a título individual Valverde ha asistido a la peor de sus siete ligas en el banquillo bilbaino, perdiendo así la condición que venía ostentando de ser una garantía de clasificación europea.
El Athletic ha cerrado la liga con números similares a los que Txingurri protagonizó en su segundo curso en San Mamés, 2004-05, con los mismos 51 puntos gracias a un bagaje idéntico de 14 victorias, 9 empates y 15 derrotas, que entonces otorgaron la novena posición en lugar de la octava sobre la que ahora aparece asentado el equipo. Si bien, por aquel entonces el conjunto rojiblanco consiguió el acceso a la Copa Intertoto, que ejerció de cierto estímulo del que no gozará la afición sin el acceso a la Conference League.
Teniendo en cuenta las siete temporadas de Valverde, el Athletic presenta una media de 58,2 puntos por liga, lejos de los 51 que ostenta en el casillero de la 2022-23.
Las dos etapas anteriores de Valverde (2003-05 y 2013-17) sumaron seis campañas en las que guio a la plantilla a cuatro participaciones en la extinta Copa de la UEFA o Europa League, a una edición de la Champions League y a la citada Copa Intertoto.
Las cuatro clasificaciones para la UEFA o Europa League fueron las siguientes: en la temporada 2003-04 el equipo firmó 56 puntos para ser quinto. En la 2014-15 se suman 55 puntos para alcanzar la séptima plaza. En la 2015-16 se llega a los 62 puntos para sellar la quinta posición. En la 2016-17 se consiguen 63 puntos para concluir en el séptimo lugar.
El momento álgido de Valverde fue en el comienzo de su segundo periodo en el Athletic, la 2013-14, cuando obtuvo el pasaporte para la Champions. Como es lógico, esa temporada ha dejado los mejores registros de su trayectoria en Lezama, con 70 puntos obtenidos gracias a 20 victorias, 10 empates y 8 derrotas que elevaron al equipo hasta la cuarta posición. El prolífico curso plasmó la mejor diferencia de goles, con 66 a favor y 39 en contra para presentar un +27.
“Ha habido partidos en los que nos ha faltado contundencia en ataque y, a veces, en defensa. El fútbol no es solo cuestión de generar ocasiones, también de concretarlas. Ahí es donde tenemos margen de mejora”, manifestó Valverde durante la rueda de prensa posterior al partido contra el Real Madrid, el epílogo que dio paso al balance del curso. La falta de puntería en los metros finales ha sido un tema recurrente para explicar la frustración en empates y derrotas.
El balance de goles
Si bien, el balance de goles, por sí mismo, no significa una garantía de resultados. De hecho, el Athletic ha concluido la temporada con el tercer peor registro de la era Valverde: +4, que iguala el dato de las campañas 2003-04 (+4) y supera el de la 2014-15 (+1), pero a diferencia de los casos anteriores, no ha sido suficiente para repetir la experiencia continental.
La tropa de Valverde ha anotado 47 goles a favor y ha encajado 43, que representan la tercera mejor marca defensiva de las siete campañas. Si bien, la anotación es la segunda peor, quedando por debajo solamente la 2014-15, con 42 tantos. Además, muchos goles se han concentrado en unos pocos partidos; el Cádiz, por ejemplo, ha recibido 8. Mientras, por otro lado los leones han sido incapaces de marcar en 16 de las 38 jornadas, una losa considerable.
De ahí que el de Viandar de la Vera apele a la definición para justificar la clasificación del equipo. “Nos faltó acierto para estar más arriba”, subrayó en la sala de prensa del Santiago Bernabéu. En este sentido, para Txingurri el octavo puesto es un justo final de liga: “La liga tiene 38 jornadas y cada uno está donde le corresponde. Nosotros hemos hecho méritos para acabar octavos. ¿Que podíamos haber estado algo más arriba si no hubiésemos cometido errores? Sin ninguna duda. Pero esto se trata de llevar el balón al otro área y meter gol y que en tu área no te marquen. Ellos –dijo en relación a un Osasuna que ha privado a los leones de un nuevo concurso en Europa– han sido más certeros”.
El Athletic entró en barrena tras el parón por la Copa del Mundo. Concretamente, según publica Adurizpedia, los datos del esprint final son demoledores. En las últimas ocho jornadas el equipo ha firmado la segunda peor puntuación de su historia: 5 puntos (una victoria y dos empates), solo empeorada en 1961, con un triunfo y una derrota. Las lesiones no han ayudado, pero el esfuerzo no ha bastado para alcanzar la meta.
La actualidad
Malas noticias para los williams
Se caen de las convocatorias de las selecciones de Ghana y España. Los hermanos Williams, Iñaki y Nico, se han caído de las convocatorias de Ghana y España, respectivamente, debido a distintas lesiones. El mayor no podrá jugar con la selección africana ante Mauritania el próximo día 18, mientras que el menor se perderá la final four de la Nations League y su puesto lo ocupará Ansu Fati. El Athletic informó en la tarde de ayer que el delantero sufre unas molestias en su rodilla derecha y que por eso motivo no podrá representar a Ghana en el partido de clasificación para la Copa Africana de Naciones. Unos problemas que lleva meses arrastrando, concretamente desde la celebración del Mundial de Catar, y que motivaron que pusiera fin a su récord de partidos de liga disputados de manera consecutiva, cifra que elevó hasta los 251. Nico, por su parte, padece una talalgia en si pie izquierdo y no podrá jugar con España.