Errenteria – Errenteria fue ayer el escenario de dos concentraciones vecinales. Por un lado, a las 11.00 horas se reunieron los inquilinos del edificio de viviendas sociales de Arramendi, cuya propietaria es la empresa Jauregizar, para reclamar a esta inmobiliaria que prolongue diez años más el contrato de alquiler protegido a las familias que no pudieron comprar sus VPO en abril, cuando terminó el periodo de protección.
En un comunicado enviado esta semana por las plataformas Stop Desahucios y Alokairu Benta Berri explican las incertidumbre que están viviendo las familias que por falta de recursos no pudieron adquirir su piso a precios de VPO. Los vecinos contaron con el apoyo de varios concejales de EH Bildu, Elkarrekin Podemos y PSE-EE.
Por otro lado, a las 12.00 horas, varios cientos de errenteriarras de todas las edades, pero sobre todo gente mayor, partieron en manifestación desde Beraun para denunciar los recortes en la sanidad pública, después de que el ambulatorio cerrara el pasado 10 de octubre las consultas vespertinas de 17.00 a 20.00 horas por falta de personal médico. Asimismo, evidenciaron la saturación que está soportando el otro ambulatorio de la villa, el de Iztieta.
Los convocantes de esta protesta –las asociaciones de vecinos de Beraun, Capuchinos, Galtzaraborda y Yanci junto a la asamblea de pensionistas Duintasuna y los hogares del jubilado de Beraun, Capuchinos y Galtzaraborda– ante el éxito de la convocatoria de ayer, que congregó a más personas que la anterior del 26 de noviembre, anunciaron que proseguirán con las movilizaciones. A la marcha también acudieron ediles de EH Bildu, Elkarrekin y PSE.