El Ayuntamiento de Errenteria ha elaborado una propuesta para dotar al municipio de un edificio destinado a las personas mayores “con viviendas para toda la vida”. Es decir, aunque la persona usuaria llegue a precisar cuidados, podrá continuar en la misma vivienda. De este modo, son los propios servicios sociales y el ecosistema local de cuidados quienes se van a adecuar a las necesidades cambiantes de estas personas.
Según recordaron en la presentación de esta propuesta, el Ayuntamiento de Errenteria lleva más de un año trabajando en este proyecto, tiempo durante el cual se han realizado visitas a diferentes recursos de Usurbil y Donostia para analizar cuál era el modelo que mejor se podía adecuar al municipio.
Paralelamente a ese trabajo de observar y aprender de otras experiencias, el Consistorio ha contado con el asesoramiento de la Fundación Matia, agente de referencia en Gipuzkoa en el ámbito de los servicios sociosanitarios y con una dilatada experiencia en proyectos de este tipo, para elaborar este anteproyecto de viviendas para toda la vida.
Según relataron desde el Consistorio, “el proyecto de viviendas destinadas a personas mayores ha vivido una transformación tanto en cuanto a características como a su ubicación”. En su origen, estaba previsto que fueran viviendas tuteladas y se ubicasen en la antigua biblioteca, situada en la calle Madalena (hoy Joxepa Antoni Aranberri, anitzenea).
“A raíz del conocimiento adquirido con las visitas y el acompañamiento experto, la idea inicial ha transitado hacia un proyecto que atiende mucho mejor a las necesidades de las personas mayores”, destacaron.
En este sentido, el diseño de este equipamiento contemplará desde el primer momento tanto el modelo de cuidados específico como las futuras necesidades. Otra diferencia sustancial respecto a las viviendas tuteladas es su superficie, ya que las nuevas viviendas son mayores.
No obstante, el traslado del proyecto a la zona ocupada hoy por el edificio Oarso (enfrente de Merkatuzar), permite aumentar el número de viviendas, pasando de los 12 apartamentos previstos en la calle Madalena a los 24 previstos en esta nueva ubicación. De hecho, el nuevo edificio contará con 800m2 por planta dedicados a este uso y su estilo arquitectónico hace que se integre perfectamente en el entorno.
Este anteproyecto, que ha costado 58.000 euros, cuenta con una ayuda de la Diputación Foral de Gipuzkoa, que proviene de los fondos Next Generation, del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia implementados por la Unión Europea.
Por último, el equipo de gobierno subrayó que “con el desarrollo de esta iniciativa sigue cumpliendo con los compromisos adquiridos a través de su Plan de Mandato, dando absoluta prioridad a garantizar la dignidad de las personas. Con este proyecto el Consistorio cumpliría con todos los servicios que establece la ley para los Servicios Sociales.