Algunas personas viven excesivamente pendientes de su imagen, de cómo se ven, de su forma física y por ello tienden a compararse con todo aquel que consideran que tiene mejor cuerpo. Esto puede hacer mucho daño tanto a nivel físico como mental, ya que la obsesión de verse como la sociedad dicta que es el cuerpo perfecto puede ser muy duro.
Ya sea por cuestiones deportivas o por dietas de adelgazamiento, el pesarse todos los días puede ser muy peligroso para aquellos que constantemente cuentan calorías, se restringen el consumo de alimentos esenciales o dejan la vida saludable para conseguir resultados más rápidos pero de peor calidad.
Mucha gente que tiene báscula en casa realiza una pequeña rutina de pesaje cada mañana. Nada más poner un pie en el suelo, van al baño y se suben a la báscula para ver si, milagrosamente, han reducido su peso corporal. Sin embargo, está bien que todos sepamos que durante el día nuestro cuerpo puede sufrir cambios y nuestro peso puede llegar a variar en un kilo.
Según el doctor Christian Alvarado del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela, “pesarse a diario es una práctica muy extendida, pero nada recomendable. Además, puede ser contraproducente y generar obsesión o frustración con mucha facilidad”.
No obsesionarse con el peso
La báscula debería ser una aliada en el proceso de reducción de grasa corporal; aun así, si no sabemos bien cómo reducir este índice graso, recomendamos acudir a un especialista. En dicha consulta harán todas las mediciones correspondientes y serán los encargados de llevar un seguimiento completo de tu peso. De esta manera no nos hará falta tener ni utilizar una báscula en casa.
Si estamos haciendo dieta de adelgazamiento, los expertos aseguran que la medición individual en casa debería hacerse una vez por semana o incluso una vez cada dos semanas. De esta manera observaremos una progresión y no nos frustraremos diariamente. Por otro lado, si logramos pesarnos este mínimo de veces, tendremos en mente nuestros objetivos y no nos olvidaremos tan fácilmente de la marca inicial.
A su vez, para que no notemos variaciones muy bruscas, es recomendable que los días que nos toque hacer el pesaje intentemos hacerlo temprano y a la misma hora, sin ropa, tras ir al baño y sin haber ingerido ningún tipo de bebida o alimento. Si no tenemos una rutina fija en estos días marcados, será más difícil hacer un seguimiento correcto y más fácil que nos agobiemos.
Distintos objetivos
En el caso de los deportistas, la pérdida de peso será distinta dependiendo del deporte que realicen. Para un tipo de ejercicio físico se puede necesitar más masa muscular, que pesa más que por ejemplo, la fibra, que puede ser esencial en otros deportes. La clave está en marcarse unos objetivos fijos y que sean los indicados para lo que queremos conseguir, ya sea bajar grasa, subir músculo, etc.
Salud mental
Lo más importante a la hora de querer bajar de peso es, como se ha mencionado, no obsesionarse. Cada cuerpo es un mundo y no todos podemos pretender hacerlo a la misma velocidad. Sin embargo, tristemente es una obsesión muy difícil de controlar y, por lo tanto, muy peligrosa. Si ves señales de algún trastorno alimenticio a tu alrededor o incluso te das cuenta de que tu cuerpo está llegando a un límite demasiado extremo, la solución es pedir ayuda a expertos que estarán encantados de proporcionarte toda la ayuda que necesites.