Si nunca le falta tarea, los meses previos a las elecciones han supuesto para él un inmenso trajín tratando de explicar de la forma más comprensible el intrincado mundo de las instituciones europeas.
Siempre se ha dicho que las elecciones europeas son las que menos movilizan a la ciudadanía. ¿Confía en que los datos de participación desmonten esa creencia?
Eso es lo que nos dicen las encuestas. De hecho, en 2019 ya hubo un aumento importante de la movilización, nueve puntos; pasamos del 42 al 51% de participación. Insisto en que las encuestas dicen que esa cifra podría volver a subir pero realmente, aunque yo soy optimista, vamos a ver qué pasa hoy.
Hace dos semanas, una encuesta de EITB decía que la mitad de los vascos no saben cuándo son las elecciones. ¿Qué le parece?
Bueno, eso tiene que ver, primero, con el hecho de que en España, pero también en Euskadi y también en Catalunya, ha habido elecciones. Por lo tanto, los medios de comunicación, que podían haber empezado a hablar de las elecciones europeas bastante antes, han tenido que esperar a las últimas semanas. La gente que no sigue de cerca la política sabe que va a haber elecciones las dos últimas semanas, cuando empieza realmente la campaña electoral. Yo no le doy mucha importancia al número de gente que sabía o no.
¿Qué le parece que se hayan planteado las elecciones como una segunda vuelta de las generales y pesen más las cuestiones internas que las europeas?
Eso no solo pasa en España, pasa en muchos países y, en el fondo, es normal. Es difícil disociar la política interna de la política europea. Antes no era así, pero hoy en día, cuando se habla de política europea, la conexión con la política nacional es muy fuerte y, por tanto, esto entra un poco dentro de la normalidad. De todas maneras, es verdad que los partidos políticos y los candidatos tienen una cierta obligación de compartir con la ciudadanía sus propuestas respecto a lo que harán en el Parlamento Europeo y en un momento en el que las alternativas de futuro están ahí.
“ La extrema derecha subirá, pero la gran mayoría seguirá siendo de formaciones claramente proeuropeas ”
¿Qué le diría a una persona que todavía no tiene claro si merece la pena votar hoy?
Que hoy nos estamos jugando mucho porque, en función de cómo vayan estas elecciones, la Unión Europea podrá trabajar más o menos bien los próximos años. Que en un escenario mundial cada vez más complicado, la Unión Europea tiene la obligación de ser eficaz si quiere seguir siendo un valor añadido para los ciudadanos. Y les diría también a estas personas que hay millones y millones de personas en el mundo a las que no solo les gustaría, sino que reivindicarían poder votar o en unas elecciones europeas o en cualquier otro tipo de elección.
¿Qué papel tienen las comunidades o naciones sin Estado en la actual Unión?
Pues un papel importante porque, para empezar, las entidades subestatales que tienen competencias legislativas se coordinan entre ellas a nivel europeo y tienen una presencia y una fuerza importante en el Comité de Regiones de la Unión Europea. Además, en el caso español, las comunidades autónomas tienen la posibilidad de participar tanto en el proceso de creación de políticas europeas como en la ejecución de esas políticas en función de sus competencias. Cuando la UE aprueba una legislación que tiene que ver con una competencia que está transferida a una comunidad autónoma -a Euskadi o a un land alemán o a una región italiana-, son esa región o ese land o esa comunidad autónoma las que después van a tener que aplicar y desarrollar esa legislación europea directamente.
En estos últimos cuatro años, hemos vivido una pandemia, la invasión rusa de Ucrania con un tremendo impacto económico y, ahora, los ataques de Israel a la población civil de Gaza. ¿Cree que la UE ha estado y está a la altura en estas crisis?
La Unión Europea fue fundamental para ayudar a los estados y a la gente a superar las consecuencias de la pandemia. Tanto las consecuencias sanitarias como las consecuencias económicas y sociales. A todos nos vacunaron como ciudadanos europeos, además, al mismo tiempo, sin distinción de cuál fuera nuestra nacionalidad. Y en cuanto a las consecuencias económicas, a través de los planes de recuperación se han distribuido 750 mil millones de euros del Next Generation. La invasión rusa de Ucrania también ha supuesto una muestra de unidad realmente importante por parte de la Unión Europea que es, en este momento, la región del mundo que más ayuda presta a Ucrania. El tema del conflicto en Oriente Medio es mucho más complicado. Es verdad que diferentes países tienen diferentes formas de verlo y, aquí, lo que esto pone de manifiesto es que todavía hace falta avanzar para conseguir una verdadera política exterior de la Unión Europea que no dependa de la unanimidad.
“ Todavía hace falta avanzar para conseguir una verdadera política exterior de la Unión Europea ”
Una de los grandes miedos respecto a los comicios de europeos es que haya un gran crecimiento de la extrema derecha. ¿Comparte esa preocupación?
Las encuestas nos dicen que la ultraderecha va a subir en algunos países que, de hecho, ya lo han certificado en elecciones nacionales, y por tanto, esa subida se va a ver también en el propio Parlamento Europeo. Pero esas mismas encuestas también nos dicen que la mayoría va a seguir siendo la que forman los partidos políticos históricamente proeuropeos, la mayoría a partir de democristianos, socialdemócratas, socialistas y liberales. No quiero relativizar el peligro de un ascenso de partidos que puedan ir en contra de la propia construcción europea. Pero sí veo que el Parlamento, como todos los parlamentos, es un parlamento de mayorías y minorías y, al final, lo que cuenta es quién está en la mayoría y quién está en la minoría.
Más allá de la representación de la extrema derecha en el Parlamento, el hecho que haya estados miembros con gobiernos de esta tendencia sí parece que complica muchas veces la toma de decisiones en los órganos comunes…
Eso puede suponer un problema, efectivamente, en el Consejo, no en el Parlamento porque, insisto, como todos los parlamentos, funciona por un sistema de mayorías y minorías; aquí no se requiere ninguna unanimidad. En el caso del Consejo, es verdad que, cuando hay decisiones que se tienen que tomar por unanimidad, eso puede hacer que, efectivamente, sea más difícil que hace algunos años. Al final, en la mayor parte de los casos se llega a un acuerdo y se sigue adelante. Por eso decía antes que una de las cosas que están por hacer y que la Unión Europea tiene que poder completar en los próximos años es tener en marcha una política exterior, una política de seguridad, una política de defensa que no necesariamente se basen en la unanimidad.
“ Las entidades subestatales como Euskadi tienen un papel importante en el seno de la Unión ”
¿Está la UE preparada para afrontar un escenario político mundial con Rusia, China y unos Estados Unidos de nuevo con gobierno de Trump?
La Unión Europea ha dado al continente los mejores 70 años de su historia. La pregunta es si nos va a dar otros setenta… y eso depende de lo que los europeos hagamos en estas elecciones y, a partir de ahí, en cuantas ocasiones tengamos de decidir. Y es verdad que el mundo se ha vuelto un sitio mucho más complicado que hace unos años. Eso quiere decir que ha llegado el momento de que la Unión Europea tome su destino en sus propias manos y no estemos siempre dependiendo de alguna manera, en según qué cosas, de terceros países o bien en materia de seguridad, o bien en materia de acceso a la energía o de acceso a productos básicos… Hay muchas cosas que habíamos delegado que, de alguna manera, tenemos que recuperar. Y eso va a ser una de las prioridades de los próximos años. Pero para eso necesitamos una Unión Europea que funcione bien, lo que implica también un Parlamento Europeo que pueda hacer su trabajo en beneficio de los 440 millones de europeos.