Los más de dos años de pandemia y la guerra de Ucrania han hecho que se dispare la incertidumbre en todos los ámbitos de la economía. La tendencia inflacionista de los últimos años se ha visto acentuada en este 2022. Según la estimación preliminar publicada por la oficina de estadística comunitaria, Eurostat, la inflación de la eurozona se ha elevado hasta el 7,5% en marzo, el mayor encarecimiento de los precios en la región del euro de toda la serie histórica. Esto supone un crecimiento de 1,6 puntos porcentuales con respecto a febrero (5,9%).
Todo ello repercute en el mercado inmobiliario. Los últimos números publicados por el INE indican que se cerraron 53.623 compraventas de récord el pasado mes de febrero. Desde 2008, que no se veía una cifra así. Por otro lado, la tasadora Tinsa advierte que los precios de la vivienda siguen al alza y que el valor del ladrillo aumentó un 6,8% interanual en el tercer mes de 2022. Sobre el precio de la vivienda, Tinsa refleja en su último informe una subida mensual del 0,3% en marzo, por debajo de los datos de febrero (0,4%) y enero (0,7%).
Pese a ello, según estiman los expertos del comparador financiero e inmobiliario HelpMyCash.com, la tendencia alcista de los precios de la vivienda se moderará en los próximos meses. Dicha moderación sería consecuencia de la inflación, la subida de los tipos de interés y la incertidumbre generada por el conflicto ruso-ucraniano.
Entretanto, el Banco de España advierte de la posibilidad de que se produzca una burbuja inmobiliaria, a partir de una "transmisión de los desequilibrios inmobiliarios" de otros países de la zona euro.
Posible inminente reducción de la demanda
El euríbor se encuentra en terreno positivo tras seis años consecutivos en números rojos. Esto parece ser consecuencia de las continuas declaraciones de los responsables del Banco Central Europeo (BCE) sobre la inminente subida de los tipos de interés en la eurozona para controlar la inflación.
Hasta la fecha, la demanda de viviendas en relación con la oferta era alta. Sin embargo, el encarecimiento de las hipotecas y la subida generalizada de los precios al consumo que reducen y agujerean los ahorros de las familias, podrían repercutir directamente en la tendencia de demanda de viviendas observada hasta ahora.
No obstante, desde HelpMyCash explican que la demanda inversora se está incrementando en algunos mercados locales con alta rentabilidad. Muchos inversores ven la vivienda como un valor refugio por lo que, frente a la incertidumbre, bastantes comienzan a retirar el dinero de la bolsa para invertirlo en ella.
En tal contexto, el tiempo medio de venta se redujo en algunos casos. Los expertos detallan que aquellas viviendas cuyo precio se adapta a las condiciones de mercado tardan en venderse alrededor de uno o dos meses. En cambio, las viviendas que superan las condiciones de mercado pueden llegar a tardar cuatro o más meses. Los entendidos apuntan que depende también de la ubicación del inmueble y de sus características intrínsecas.
Vender o esperar
La decisión de decantarse por la venta de la casa en estos momentos o esperar, únicamente depende de las necesidades particulares del vendedor. Además de las características del mercado local.
Desde HelpMyCash explican que el momento actual de precios altos, demanda activa y el euríbor en terreno positivo, puede ser bueno para vender. Principalmente si la motivación del propietario pasa por la venta de su casa para la compra de otra o la resolución de una situación de copropiedad proveniente de un divorcio o una herencia.
Sea cual sea la motivación del propietario para la venta de su inmueble, lo más aconsejable es consultar con un experto inmobiliario y evaluar los riesgos.