Tras la decisión del Gobierno de retirar las subvenciones de 20 céntimos a las gasolinas la mayoría de las grandes petroleras españolas (Repsol, Cepsa, BP, Galp y Shell/Disa, que controlan gran parte del parque de gasolineras de nuestro país) no tardaron en anunciar sus propios descuentos desde el 1 de enero y, al menos, durante el primer trimestre del año.
Coincidiendo con la medida del Ejecutivo los combustibles experimentaron una sensible subida tras semanas de caídas más o menos sostenidas. De hecho, llenar un depósito de gasolina o diésel sin el descuento gubernamental te sale unos 13 euros más caro que hasta el 1 de enero.
Los descuentos de las grandes petroleras están basados en la fidelización de sus clientela tras la inscripción en sus bases de datos o su página web y en la utilización de sus plataformas o aplicaciones de pago. Las bonificaciones son de 10 céntimos en Repsol, Galp, BP, y Shell/Disa. Mientras que en Cepsa puede alcanzar los 12 céntimos en el caso de combustibles Óptima, que llevan aditivos.
Otra de las alternativas que tienes para que tu bolsillo no se resienta mucho es acudir a las gasolineras de bajo costo que tienen supermercados como Alcampo, Leclerc, Eroski, Ballenoil u otras firmas similares o estaciones de servicio low cost con otros nombres comerciales.
Estas estaciones de servicio están ajustando al máximo sus precios pero a pesar de ello en la mayoría de los casos repostar en una de bajo costo o en una de las principales pero aprovechando sus descuentos de fidelización no supone una diferencia apreciable. En muchas ocasiones el ahorro es similar y en otras el ahorro total en el llenado del depósito en un caso o en otro no supe ni siquiera un euro de diferencia.
Incluso en ocasiones es más barato repostar el coches en las estaciones de servicio de primera marca si aprovechamos sus planes de descuentos.
Las gasolineras premium además están ajustando precios, tienen varias instalaciones en la misma ciudad (por lo que podemos elegir la que más a mano nos venga cerca de nuestro domicilio o trabajo, y eso es un plus de comodidad y de evitar desplazamientos para repostar) y además ofrecen servicios como tienda, túnel de lavado, cafetería y baño para sus clientes.
La cuenta que tienes que hacer pues es sencilla. Al precio del combustible en las gasolineras premium descuéntale 10 céntimos si tienes algún programa de fidelización. Y si alguna low cost es similar o menor valora la oportunidad de elegir una u otra si las tienes a mano. Porque no te merecerá la pena ahorrarte unos céntimos si te los gastas en combustible en un desplazamiento específico para repostar.
Porque la calidad de los combustibles no es menor en una que en otra. Los controles de calidad de las primeras marcas son insuperables. Y en las marcas de bajo costo la homologación de los combustibles y su calidad por parte de Industria también. Los fundamentos químicos de los carburantes son los mismos. Otra cuestión son las mejoras o aditivos que puedan incorporar las grandes firmas.