Pese a llevar más de tres décadas en los banquillos, Sergio Scariolo mantiene la misma energía o más que el primer día y ya lleva varias temporadas acostumbrado a manejar un calendario extenuante entre las citas internacionales al frente de la selección española y sus compromisos con los clubes, primero con los Toronto Raptors de la NBA y ahora como entrenador principal de la Virtus Bolonia. Esta semana, en la que se solapa una labor con la otra, es buena muestra de su capacidad para estar en varios lugares a la vez. Por si fuera poco, a ello se le ha sumado el estrés añadido de estar en el foco mediático por los rumores sobre su futuro.
¿Cómo está llevando esta semana de tantos viajes y partidos?
Bien, como siempre. Con mucha organización, que es fundamental para un calendario así, unos colaboradores muy buenos y la flexibilidad que me dan tanto la Federación Española como la Virtus. Venimos de jugar tres partidos en cuatro días en la Copa de Italia y, como tenemos un equipo muy veterano, tuvimos dos días de descanso el lunes y el martes que utilicé para entrenar a la selección. El miércoles y el jueves entrenaré con el club, el viernes el partido y el sábado y domingo, que serán también días de descanso, volveré a España con la selección, así que lo único que me pierdo es el duelo del jueves contra Islandia.
Imagino que estará deseando que la FIBA y la Euroliga se pongan de acuerdo de una vez con el calendario...
Desde luego, ya hay más de un entrenador que dirige un club y una selección, así que sería bueno para todos y especialmente para los jugadores.
¿Siente que con todo lo que ha conseguido con la selección es un entrenador respetado en todos los pabellones?
No es que me cambie la vida, la verdad, porque cuando vas al campo de un rival vas a ganar, no a recibir flores, pero la verdad es que hay muchos sitios en los que noto ese respeto y durante unos segundos es agradable ese reconocimiento. Luego ya empieza el partido y cada uno a lo suyo.
¿Le están pitando los oídos con tantos rumores en los últimos días sobre su futuro?
Sí, parece que voy a entrenar a un montón de equipos la próxima temporada, pero con dos me vale (risas). Los rumores no se pueden controlar, lo mejor es ignorarlos y centrarte en lo que tienes realmente entre manos, que en mi caso es mucho y bastante importante, además.