Hace sólo unos días saltaba la noticia de que llegaba al Estado la vacuna contra el colesterol 'malo'. El Ministerio de Sanidad había aprobado la financiación del fármaco Inclisirán, comercializado bajo el nombre de Leqvio. Se trata de un tratamiento por vía subcutánea para reducir los niveles de LDL con un funcionamiento similar a las vacunas anti-Covid con ARN mensajero. Pero, ¿es realmente efectivo?
En Onda Vasca con Txema Gutiérrez, la nutricionista Noelia García ponía en contexto este medicamento que ni es una vacuna ni sirve para todos los pacientes: "Hay que tener mucho cuidado con los medicamentos en general, porque pueden tener efectos secundarios a largo plazo. Lo que te arreglan por un lado, te lo desarreglan por otro".
Cuestión de hábitos
Este medicamento no es, ni mucho menos, milagroso. Todo depende de mantener unos hábitos saludables en cuanto a ejercicio y alimentación. Noelia García nos pone dos ejemplos sencillos, para que lo entendamos mejor: "Por un lado está mi amiga Puri, que tiene el colesterol total alto, no ha hecho ejercicio físico en su vida y sus hábitos son manifiestamente mejorables. Y está tomando medicamentos para bajar el colesterol. ¿Va a bajarlo? Sí, pero no va a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, porque sus hábitos no han cambiado".
En contraposición a Puri tenemos a Pepe, que "tiene el colesterol total alto, hace ejercicio físico de forma regular, tiene buenos hábitos de alimentación y no está tomando nada. En este caso, no tiene ese riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, tiene menos riesgo que Puri, por esos hábitos".