Con la creciente preocupación por el ahorro de energía, muchas personas buscan maneras de reducir su consumo de electricidad, especialmente cuando están fuera de casa.
Una pregunta común que surge al planificar unas vacaciones es qué hacer con con los dispositivos electrónicos de casa, como el router de fibra: ¿debería apagarse o dejarse encendido durante la ausencia?
Este pequeño dispositivo, aunque aparentemente insignificante en términos de consumo energético, puede tener un impacto en la factura de electricidad y en la seguridad del hogar.
Apagar el router cuando se sale de vacaciones tiene varios beneficios evidentes, principalmente relacionados con el ahorro de energía y la seguridad.
Aunque el consumo energético de un router es relativamente bajo en comparación con otros electrodomésticos, dejarlo encendido continuamente durante un largo período puede sumar costes innecesarios a la factura de electricidad.
Dependiendo del modelo, un router puede consumir entre 7 y 15 vatios por hora, lo que se traduce en un consumo anual que podría rondar los 60 kWh. Apagarlo durante unas vacaciones prolongadas podría suponer un ahorro pequeño, pero significativo, especialmente si se adoptan otros hábitos de ahorro energético en el hogar.
Además, apagar el router mientras no se está en casa también ofrece beneficios de seguridad. Un router encendido y conectado a Internet es una posible puerta de entrada para ciberdelincuentes.
Si no se toman las precauciones adecuadas, como tener una red Wi-Fi segura y actualizar el firmware del router, este puede ser vulnerable a ataques que podrían comprometer la seguridad de los dispositivos conectados a la red.
Apagar el router elimina por completo este riesgo durante la ausencia, ya que sin conexión, no hay posibilidad de acceso remoto.
Cuándo dejar el router encendido
Por otro lado, hay situaciones en las que dejar el router encendido durante las vacaciones puede ser la mejor opción, dependiendo de las necesidades específicas del hogar.
Si se tienen dispositivos inteligentes en casa, como cámaras de seguridad, termostatos inteligentes, o sistemas de automatización del hogar, estos necesitan estar conectados a Internet para funcionar correctamente.
Apagar el router podría desactivar estos sistemas, lo que podría ser contraproducente, especialmente si se depende de ellos para monitorizar la casa a distancia.
Otro motivo para dejar el router encendido es si se requiere acceso remoto a dispositivos o archivos en la red doméstica. Algunos profesionales, por ejemplo, pueden necesitar acceder a su ordenador personal o a servidores en casa mientras están fuera.
En estos casos, apagar el router no sería una opción viable.
Alternativas y soluciones
Si se decide dejar el router encendido durante las vacaciones, es recomendable tomar ciertas precauciones para minimizar el riesgo de seguridad y optimizar el consumo de energía.
Una opción es programar el router para que se apague y encienda automáticamente en ciertos momentos del día, utilizando funciones de programación incorporadas o enchufes inteligentes. Esto puede reducir el tiempo de funcionamiento del router y, por lo tanto, el consumo de energía.
Otra medida de seguridad es asegurarse de que el firmware del router esté actualizado y de que la red Wi-Fi esté protegida con una contraseña compleja. Deshabilitar el acceso remoto al router a menos que sea absolutamente necesario también puede reducir el riesgo de intrusión.
En resumen, decidir si apagar o dejar encendido el router durante las vacaciones depende de las circunstancias específicas del hogar y de las necesidades del usuario.
Apagarlo puede ofrecer ahorros energéticos y aumentar la seguridad, pero en algunos casos, dejarlo encendido es necesario para mantener la funcionalidad de dispositivos conectados.
Sea cual sea la opción elegida, lo importante es tomar decisiones informadas que equilibren la eficiencia energética con la seguridad y la comodidad.