El verano es la época del año en la que más cuesta mantener la rutina de entrenamiento. Y es que el calor no ayuda, ya que puede tener un fuerte impacto sobre el organismo produciendo mareos, jaquecas y golpes de calor. Por ello, la hidratación se presenta como algo sumamente importante en este momento.
Muchos deportistas consumen bebidas isotónicas durante el entrenamiento, e incluso antes y después, precisamente por ese elevado poder hidratante. Sin embargo, ¿son beneficiosas para el organismo?, ¿son realmente saludables?, ¿puede depender mi hidratación durante el entrenamiento solo de las bebidas isotónicas? Estas son algunas de las dudas que genera este producto que poco a poco ha ido aglutinando muchos mitos y verdades a su alrededor.
En primer lugar, hay que tener en cuenta qué es exactamente esta bebida y cómo puedo introducirla en el día a día. Expertos en nutrición de Club Metropolitan afirman que las bebidas isotónicas son un producto con un gran poder de rehidratación al estar formados por minerales que favorecen una buena absorción del agua.
Las bebidas isotónicas tienen además la capacidad de mantener estables nuestros niveles de glucosa y de reducir el daño muscular gracias a que nuestros músculos obtienen energía de forma mucho más rápida, evitando así que se produzcan lesiones.
Nutricionistas de Club Metropolitan desmienten algunos de los comentarios que durante años han circulado en torno a estas bebodas y ofrecen una serie de consejos sobre cómo hay que incorporarlas en la dieta veraniega.
Dos botellas de bebida isotónica de color naranja y azul.
¿Pueden ser la bebida principal?
Aunque las bebidas isotónicas aseguran un buen nivel de hidratación a la hora de hacer ejercicio o reponer fuerzas, no debemos abusar de ellas. Este tipo de refrescos contienen bastante azúcar y por ello su consumo debe de ser moderado. Están especialmente recomendados cuando se hace un ejercicio de esfuerzo extremo, pero en cualquier otro caso, el agua será siempre el mejor aliado.
¿Pueden sustituir al agua?
No hay que olvidar que el elemento base debe ser el agua. La glucosa y la fructosa de estas bebidas isotónicas hacen que el organismo tenga una fuente de energía de absorción más rápida y que se mantengan los niveles de azúcar en la sangre. Además, la mezcla de sodio y potasio que contienen nos ayudará en la retención del agua en nuestro organismo.
¿Tienen exceso de azúcar?
Sin duda, uno de los mitos más extendidos es que las bebidas isotónicas contienen un alto porcentaje de azúcar y, aunque no es su principal componente, los expertos recomiendan consumirlas con moderación. Su elevado contenido en sodio y/o potasio tampoco hace aconsejable abusar de su ingesta.
Un hombre bebe una bebida isotónica mientras practica deporte.
¿Cuándo deben tomarse?
Lo más recomendable es ingerir las bebidas isotónicas antes y después de hacer ejercicio. Sin embargo, si necesitas un pequeño empujón para conseguir superarte físicamente, los expertos señalan que también puedes tomar algún pequeño trago mientras haces deporte, sobre todo en actividades de más de 90 minutos o con temperaturas muy elevadas.
¿Permiten una recuperación más rápida?
Las bebidas isotónicas aportan una dosis de hidratación extra al cuerpo lo que nos ayudará a reponer los minerales perdidos de una manera eficaz.
De esta forma y como conclusión: ¿son las bebidas isotónicas buenas para el organismo? Hay que tener en cuenta que la ingesta de líquidos isotónicos nos ayudará a reponer de manera eficaz los minerales perdidos, pero recuerda que siempre es mejor decantarse por aquellos que tengan poco azúcar añadido. Sea como sea, lo importante es estar bien hidratado en todo momento para conseguir un correcto funcionamiento muscular y para evitar lesiones durante la práctica del deporte.