¿Cómo ha recibido la noticia?
–Ha sido una sorpresa muy agradable, la verdad que cuando me comentó la Armonía Txantreana que nos habían propuesto miramos otras candidaturas y vimos que eran muy potentes, y todos ellos han hecho muchos méritos. No nos lo esperábamos.
El premio está dotado con 25.000 euros, una cantidad importante.
–Sin ninguna duda. Estamos a final de año, acabamos de bajar el barco del varadero, y la factura que nos han pasado nos ha puesto los pelos de punta. Viene en un momento muy oportuno.
Además, con la actual inflación. ¿La están notando?
–Claro. El año pasado nos tocó un aumento en el precio del acero cuando precisamente hicimos el lastrado del barco para poder aumentar la capacidad a 150 personas, y le tuvimos que meter unas 8 toneladas de acero, lo que nos rompió todos los presupuestos. Este año nos toca con el gasoil, que nos da de lleno en la línea de flotación. Y luego las compras de producto fresco, que compramos cantidades grandes para dar de comer a la gente cuando las tenemos a bordo, y ha habido una subida del 20%-30%, lo que supone mucho dinero.
¿Cuántas misiones de salvamento han realizado este año?
“ ”
–Con el barco se han hecho dos misiones y estamos preparando la tercera. Suspendimos una cuando comenzó la guerra en Ucrania y tuvimos que cambiar la agenda, por lo que saldremos a finales de octubre. En total hemos asistido desde el barco a unas 400 personas, contabilizando una barcaza de 200 personas que no rescatamos nosotros pero que aseguramos la zona hasta que vino la guardia costera italiana. En el barco rescatamos unas 200 personas. Luego tenemos el proyecto Quios de asistencia médica en el campo de registro de Quios (Grecia), que ha bajado mucho el número de personas que estaban en el campo porque las han atrasado a Atenas, pero las arribadas ahora son más complicadas. Cuando no se producían las devoluciones en caliente la gente llegaba, esperaba en la playa y nosotros íbamos a hacer la revisión, pero ahora se esconden en los bosques y aparecen en unas condiciones lamentables, con hipotermia, desnutrición, deshidratación…
Con los distintos gobiernos, ¿cuál es la relación actual?
–Habíamos llegado casi a una situación de entente cordiale, aunque no nos lo ponían fácil hay una dinámica de aceptación común, sobre todo con Italia. Pero las expectativas no son positivas. El día 25 hay elecciones en Italia y las previsiones son que gane la extrema derecha, y los anuncios que hacen es que van a cerrar los puertos a los barcos de salvamento humanitario.
¿Tienen mucho apoyo en Navarra?
–La verdad es que este año está siendo un año de mucha solidaridad navarra. Se hizo en Estella-Lizarra una comida solidaria, en Atarrabia también, se ha hecho algunas cosas, el Gobierno también nos viene apoyando desde hace dos años a distinto nivel... Es un orgullo tremendo que la sociedad navarra forme parte de todo esto.