“Es un trabajo familiar con una dimensión internacional”

Bodegas Izadi ha logrado el Premio a la Bodega con Mejor Trayectoria 2023 de la revista Vivir el Vino, que reconoce la trayectoria de la bodega que la familia Antón fundó en 1987. En la entrega del galardón estuvo Iván Pérez, director de comunicación y marketing de la bodega, que agradeció el premio recibido, manifestando “lo importante que es recibir un premio como este para todo un equipo comprometido por respetar nuestro mejor patrimonio, lo que nos da todo, la tierra, la naturaleza, y por mostrar ese mismo respeto a quien confía en nosotros para abrir una botella de vino y descubrir todo lo que en ella intentamos transmitir”.

Mientras eso sucedía, Lalo Antón, responsable de la bodega, volvía a salir de viaje, hacia Burdeos, para seguir promocionando sus vinos, y en ese trayecto comentó emocionado a DNA que “para Izadi, el premio significa la recompensa a nuestra actividad durante muchos años”.

Para el equipo de Vivir el Vino, que decidió el galardón, Izadi, que significa naturaleza en euskera, merece este premio por su inquietud, apego al territorio y su aportación al mundo de la gastronomía, chispa que encendió la carrera de esta bodega ubicada en Villabuena de Álava. Y es que en el historial de Izadi destaca su empeño en elaborar vinos que muestren este terroir, por su capacidad para que cada año los vinos tengan una personalidad propia y reconocible en cada copa de vino.

“Empezó mi padre, Gonzalo, con un grupo de amigos en el año 1987”, señalaba Lalo Antón, y compartiendo el mérito del reconocimiento señalaba a “todo el equipo que ha estado durante estos años arropándonos, que ha conseguido un logro tan bonito como este, que siempre te ayuda a seguir en la misma línea y a seguir mejorando”. E insistía en que recoger el premio fue “bonito. Los reconocimientos son bonitos”.

De esta manera podía mirar hacia atrás, recordar que esta historia de 40 años “es un trabajo iniciado con un carácter familiar hace muchos años, pero luego ha ido cogiendo una dimensión cada vez más internacional”.

Para la familia Antón, éste “fue un proyecto que comenzó con un carácter muy local, en el pueblo donde nació mi abuelo, en Villabuena, y de ahí pasamos de lo local, ampliándonos por Álava, en Vitoria, en el País Vasco, y nos fuimos extendiendo a nivel nacional, de la mano entonces de grandes cocineros”. No se puede obviar que en la familia “también somos hosteleros y caemos muy bien en el sector, y nos apoyaron mucho en la promoción de Izadi dentro de sus restaurantes, abarcando el panorama nacional”.

Gracias a esa importante proyección, “en aquel momento decidimos dar el paso al mercado internacional, tanto que hoy casi el 50 por ciento de nuestros vinos van a la exportación y el otro 50 por ciento se queda en el mercado nacional”.