La comarca salmantina de Arribes del Duero, en el límite con Portugal, ofrece unos entornos paisajísticos únicos y espectaculares. Sobre todo si la visitamos desde sus incomparables miradores, plataformas construidas a lo largo del río Duero, desde donde podrás contemplar los impresionantes paisajes de la región.
Desde estas singulares atalayas puedes divisar desde una perspectiva única el paisaje del Duero, la ruta en la que el río crea una frontera natural entre España y Portugal, los numerosos pueblos cercanos y variadas cascadas.
Los mejores miradores de Arribes del Duero se encuentran en el Parque Natural de las Arribes del Duero. Esta impresionante zona natural está formada por diversos asentamientos a lo largo de más de 70 kilómetros donde destacan 14 puntos de observación con fantásticos e inigualables miradores.
Entre los miradores más famosos de la región se encuentran el del mirador del Fraile, el del Penedo Durão, el del Salto de Castro, el de Mafeito o el del Picón de Felipe, entre otros.
Entre ellos merece la pena destacar mirador del Fraile, inaugurado en 2022 y situado a unos cinco kilómetros de la población de Aldeadávila de la Ribera. El más accesible de todos ellos, pero también el más espectacular e impactante. Esta plataforma de acero especial Corten tiene vistas tanto a la presa de Aldeadávila como al impresionante cañón del Duero.
Esta singular plataforma despunta en el paisaje en un endiablado reto al vacío que impresiona sobre manera a quienes se asoman a este balcón digno de visitar para contemplar el paisaje y, dejando de lado el omnipresente vértigo, capturar imágenes con el teléfono o la cámara, especialmente sus cautivadores atardeceres cuando el sol se pone sobre el río Duero y las sombras se alargan en el paisaje.
En definitiva, una visita a este lugar es una experiencia única y memorable para cualquier amante de la naturaleza y un deleite para la vista.
El mirador del Fraile se encuentra en una zona conocida como Las Arribes del Duero, que es un espacio natural protegido que se extiende a lo largo de la frontera entre hispano-lusa. Este espacio natural es conocido por su impresionante paisaje de cañones y acantilados que se extienden a lo largo del río Duero, así como por su rica biodiversidad y su patrimonio cultural e histórico.
Muy cerca de ésta mirador, se encuentra el mirador picón de Felipe, también con unas vistas impresionantes sobre el cañón del río, muy recomendable también.
El nuevo mirador del Fraile es una plataforma en voladizo inaugurada el pasado año y construida sobre el antiguo mirador que se encontraba encima de un macizo rocoso muy fracturado que se apoya sobre un plano inclinado. Por esta razón, el planteamiento estructural, según el estudio de arquitectos Hollegha, su creador, se basa en una losa de cimentación que sirve de contrapeso y que se apoya en la parte trasera sobre la roca consolidada.
Con 12,8 metros de longitud el mirador ofrece una nueva visión y en su extremo, se encuentra una abertura cubierta de rejilla de acero, para ofrecer la visión en caída libre hacia abajo.
La barandilla sirve de alma lateral de las dos vigas que, junto al suelo de la plataforma, forman la estructura del voladizo. El resultado es una estructura elegante y eficaz, debido a su canto variable y la sección adaptada a los esfuerzos y las cargas. El color del acero Corten se integra bien en el paisaje y dibuja una sugerente silueta contra el cielo. Además, es un material reciclable al 100% sin pérdida de calidad, lo que lo convierte en el único material de construcción que no genera residuo ninguno.
El diseño constituye una intervención extremadamente respetable con el medio ambiente, ya que la plataforma es el único elemento visible, con la cimentación oculta y la zona de entrada al mirador formada aprovechando el paisaje natural.
Todo el parque natural es un espectáculo en sí, con gran diversidad paisajística y natural, absolutamente recomendable para el turismo de naturaleza y senderismo.
Si olvidar su riqueza cultural y su amplia oferta gastronómica y vinícola.