El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha mostrado su "absoluta perplejidad" por que se haya señalado en la prensa como algo novedoso una medida como la ampliación del periodo de cálculo de las pensiones, que figura en los documentos remitidos a Bruselas "desde el principio".
"La hemos reflejado en todos los documentos que llevamos firmando con la Comisión desde hace un año. No hemos hablado de nada nuevo con Bruselas", ha defendido el ministro en declaraciones a La Sexta.
Escrivá, que considera esta polémica como una "absoluta serpiente de verano", ha explicado que dentro de las fichas del documento operativo firmado entre España y Bruselas existe una "cajita" en la que aparece una frase resumida de una medida que se explica más extensamente en el interior y esa ficha, ha indicado, es la misma que se divulgó en enero y en junio.
"Pero no hay absolutamente ninguna novedad. No lo puedo decir más alto y más claro", ha subrayado el ministro, que ha explicado que lo que siempre ha dicho en relación a este asunto es que a un 30% de los trabajadores, con carreras "muy volátiles" o con lagunas de cotización, no les beneficia el actual sistema de cómputo porque su pensión se calcula sobre los últimos años de cotización, sin que éstos sean los mejores, es decir, los de mayores ingresos. El resultado es que su pensión es menor.
Así, lo que se ha planteado en todos los documentos remitidos a Bruselas y a lo que se ha comprometido el Gobierno español es a estudiar cómo introducir mayor equidad en el sistema de cómputo ante las nuevas realidades del mercado laboral, donde las carreras profesionales ya no son tan lineales, que es además lo que ha pedido el Pacto de Toledo en sus recomendaciones, ha precisado el ministro.
"Se está mareando la perdiz"
Para introducir esta mayor equidad, ha explicado Escrivá, las fórmulas que podrían aplicarse pueden ser varias, entre ellas la de extender el periodo de cálculo a más años y descartar los peores años cotizados y escoger sólo los mejores.
"Tenemos que hacer cálculos y analizar las distintas realidades laborales. Es lo que nos hemos comprometido a hacer durante 2022 (...) Existe la posibilidad de que, de ese análisis, a algunas personas se les extienda el periodo de cálculo para que sus últimos años no sean los que se tomen porque son peores", ha señalado.
Escrivá ha criticado que "se esté mareando la perdiz" con un tema que está todavía por analizar con los agentes sociales y que aleja el debate del "elemento nuclear" de la reforma que ha emprendido el Gobierno español: dar certidumbre a los pensionistas actualizando sus pensiones en función del IPC. El ministro ha insistido en que esta referencia al periodo de cálculo de las pensiones está en el Plan de Recuperación, conocido por los agentes sociales y cuyo contenido ya se ha publicado en varias ocasiones.
"Vayan al Componente 30 del Plan de Recuperación y miren lo que se dice en este hito. Pongan la descripción completa", ha pedido el ministro, para quien toda esta polémica "se basa en la nada".
Escrivá ha reconocido que la ampliación progresiva del periodo de cálculo a 25 años que concluye el próximo año ha contribuido a una reducción agregada del gasto, pero ha dejado claro que lo comprometido con Bruselas "no va de reducir el gasto, sino de introducir equidad en el sistema".
"Nos vamos a quedar sin trabajadores en ERTE"
Por otro lado y preguntado por la rebaja de Bruselas sobre las previsiones de crecimiento de España, Escrivá ha indicado que no le parece novedoso teniendo en cuenta que ya se han conocido los datos de tres trimestres y que el cuarto "aporta poco".
Ahora bien, se ha mostrado convencido de que habrá una revisión importante del PIB de 2022 ante el empuje actual de la actividad y que tiene su reflejo, por ejemplo, en el "extraordinario dinamismo" del mercado laboral.
"Nos vamos a quedar sin trabajadores en ERTE en los próximos meses y la afiliación volverá a crecer muchísimo en noviembre, como lo ha hecho en los meses anteriores", ha apuntado Escrivá, para quien es más importante todos los datos "duros" que van llegando que unas previsiones que se hicieron "en un entorno incierto".