El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha afirmado este martes, en relación a la subida de cotizaciones pactada con los sindicatos, que "todo el mundo tiene que entender que el Estado de Bienestar hay que pagarlo" y que en los países con modelos análogos al español también se hace de esta forma.
Escrivá, en declaraciones a Onda Cero, ha subrayado que la negativa de la CEOE a apoyar una subida de cotizaciones de 0,6 puntos en el marco del llamado Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) responde a los intereses empresariales, mientras que el Gobierno español, ha subrayado, lo que está haciendo es defender el interés general.
En todo caso, ha recordado que aunque la patronal se haya opuesto al acuerdo sobre el MEI, el grueso de la reforma de las pensiones que actualmente se tramita en el Congreso sí ha sido apoyado y acordado con la CEOE.
El ministro, que ha reiterado que la patronal no presentó ningún modelo alternativo al que finalmente se ha pactado con los sindicatos, ha indicado además que "no tiene la impresión" de que el rechazo de la CEOE vaya a interferir en las negociaciones sobre la reforma laboral.
La subida de cotizaciones de 0,6 puntos acordada con los sindicatos empezará a operar en 2023 y se extenderá durante un periodo de diez años con el objetivo de engordar la 'hucha de las pensiones' para afrontar las futuras tensiones de gasto del sistema con la llegada de las jubilaciones de los 'baby boomers'.
De esos 0,6 puntos en los que subirán las cuotas, las empresas asumirán 0,5 puntos y los trabajadores, 0,1 puntos. Preguntado por la razón por la que se carga un mayor peso sobre las empresas, Escrivá ha afirmado que cómo se distribuye la subida "es un tema casi contable".
"Lo que importa aquí es que España tiene un coste laboral y un coste asociado a las cotizaciones muy por debajo del de los países de nuestro entorno (...) España está en una situación que da margen y holgura a todo lo que estamos haciendo", ha dicho el ministro, que ha precisado que en Alemania los ingresos por cotizaciones equivalen a 19 puntos del PIB y en Francia al 17%, mientras que en el Estado está por debajo del 14%.
"Cuando hablamos de esto, comparémonos con nuestros socios europeos. El coste laboral en España son 21 euros por hora trabajada. En Italia es un 20% superior y en Alemania, un 35%. Lo que todo el mundo tiene que entender es la solidaridad que tiene que tener el Estado de Bienestar, que hay que pagarlo", ha insistido.
UNA SUBIDA "EXTRAORDINARIAMENTE MODERADA"
Asimismo, Escrivá ha defendido que la subida de cotizaciones pactada con los sindicatos es "extraordinariamente moderada", de unos 10 euros más al mes para una pensión media. "Es bastante manejable y asumible y nos da un colchón de seguridad para que cuando haya tensiones de gasto tengamos dotado el Fondo de Reserva, que ahora sólo tiene unos 2.000 millones de euros", ha indicado.
Preguntado por si esta subida de 0,6 puntos bastará para afrontar el coste de las pensiones de los 'baby boomers', el ministro ha subrayado que, con las proyecciones de gasto de la Comisión Europea en la mano, este incremento es "suficiente".
"No se ha subido más porque no hace falta. Lo que estamos haciendo es lo que hace falta (...) No hay flagelarse innecesariamente ahora, ya lo revisitaremos. El pesimismo y el flagelarse cotiza muy alto ahora, está de moda hacer previsiones pesimistas", ha asegurado.
En todo caso, ha recordado que el acuerdo prevé que si llegado 2032 se percibe que el escenario es mejor del previsto, el ahorro acumulado mediante esta subida de cuotas se podría devolver en forma de mayor pensión o de menor cotización. Si fuera al contrario, se valorarían las distintas opciones que ofrece el Pacto de Toledo, incluyendo una nueva subida de cotizaciones, aunque "no necesariamente", ha insistido el ministro.
En cuanto a si se debatirá con los agentes sociales el destope de la base máxima de cotización, Escrivá ha afirmado que lo que se ha acordado con las autoridades europeas es más bien "el destope de las pensiones". "Tenemos topada la pensión máxima en un nivel muy bajo en comparación con los países de nuestro entorno. Hay margen para que suba la pensión máxima y, por tanto, para que la base máxima suba en alguna medida. Pero eso es estrictamente contributivo: lo que uno recauda por un lado se gasta en mayor pensión", ha señalado.