Pocas veces suele pronunciarse José Luis Escrivá sobre la negociación de la transferencia del Ingreso Mínimo Vital. El ministro de la Seguridad Social, identificado como un obstáculo para esta transferencia por parte del PNV, ha roto este martes su silencio en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros para atribuir a razones "simplemente técnicas" el retraso que acumula este traspaso, y que él mismo ha reconocido que se pactó hace casi dos años.
La pregunta que se le planteó a Escrivá aludía a las advertencias del PNV después de que el Ministerio tratara de transferir la materia con una fecha de caducidad de diez años prorrogables. Pero la pregunta también iba por otros derroteros y, en la línea de la crítica que le hace la derecha española a Sánchez, planteaba a Escrivá si estaba dispuesto a ceder ante los jeltzales y si planteaba, incluso, una ruptura de la caja única de la Seguridad Social, algo que nadie está reclamando en las negociaciones. Escrivá se ajustó al guion que ha defendido el Gobierno español desde que el PNV amenazó con retirar su apoyo a Sánchez si incumple el acuerdo, dijo que la negociación se encuentra en un punto "técnico", y negó que esté actuando fuera de la ley porque la CAV y Nafarroa están habilitadas para gestionar esta prestación social en virtud de su "singularidad foral".
ESCRIVÁ ADMITE: "TIENE TODO EL SENTIDO"
en 2020 en el contexto de las prórrogas del estado de alarmaPresupuestos tramitación de la ley del IMV"Lo que estamos acordando con el Gobierno vasco, más que con el PNV, es desplegar la disposición adicional quinta que está enla ley del IMV, y simplemente hay discusiones técnicas, de naturaleza puramente técnica, sobre el instrumento jurídico concreto a la hora de conveniar y establecer cómo van a asumir el Gobierno vasco y el navarro lo que acordamos hace un año y medio. Es algo que por su singularidad foral deben gestionar. Tiene todo el sentido del mundo, no estamos cambiando nada", dijo Escrivá.
NINGUNA NOVEDAD DESDE EL GOBIERNO VASCO
El portavoz del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, por su parte, repitió que "no se ha producido ninguna novedad"pero siguen esperando una respuesta oficial.El presidente de la Ejecutiva del PNV, Andoni Ortuzar, por su parte, avisó de que el traspaso "lo tendrá que desatascar Moncloa", ante las objeciones técnicas que siempre plantea Escrivá, según dijo en Onda Cero.