El antiguo edificio de las caballerizas situado en la zona trasera del palacio Errekalde (ahora museo Laboratorium) va a someterse a un lavado de cara, con el objetivo de poner a punto un espacio para funerales civiles y otras celebraciones no religiosas. El Consistorio de Bergara ha sacado a licitación las obras dirigidas a reconstruir la cubierta y reformar el resto de la estructura, por un importe de 208.300 euros y un plazo de ejecución de cinco meses.
La localidad mahonera se dotará, así, de una infraestructura donde poder decir adiós a los seres queridos sin cura ni altar, satisfaciendo una demanda que también ha hecho suya en los últimos años el PNV desde la oposición. Según el proyecto redactado por BEB Arkitektoak, el espacio resultante bajo la nueva cubierta –el Ayuntamiento retiró sus tejas después de que recientemente se desprendieran parte de ellas– quedará totalmente abierto, salvo la zona junto al edificio colindante, donde se acondicionarán dos aseos y un pequeño almacén. Esta actuación borrará la imagen de abandono que en estos momentos ofrecen las antiguas caballerizas, adecuando un espacio ideado para organizar diferentes actos. Las empresas interesadas en acometer estos trabajos pueden presentar sus ofertas hasta el próximo día 15.
Paralelamente, el Consistorio deberá trabajar en la ordenanza municipal que regulará la celebración de estas ceremonias laicas.