Los 4.539 socios cooperativistas que suman Ulma y Orona votarán este viernes si inician caminos en solitario. Y en estos momentos ya podemos decir que pase lo que pase el día 16, nada volverá a ser como antes. Las direcciones de Ulma y Orona, por un lado, y la Corporación Mondragón, por otro, mantienen una guerra abierta.
Desde la dirección de Mondragón se multiplican los mensajes intentando minimizar el impacto que pueda tener la posible salida, asegurando que Mondragón seguirá siendo un grupo "fuerte y cohesionado" pase lo que pase en las votaciones del día 16. Aún así, el propio presidente del grupo, Iñigo Ucín, reconocía el importante impacto económico que supondría la salida de estas cooperativas . Hablamos de un 15% de ventas, un 13% en puestos de trabajo y un 28% de resultados.
De hecho, la Corporación Mondragón ha difundido un vídeo relatando las fortalezas y valores del Grupo. En él podemos ver a diferentes cooperativistas de sus marcas defender los beneficios que tiene seguir en la Corporación. "Orgullo", "palanca para emprender nuevos negocios" son algunos de los mensajes que se pueden escuchar y que habrá que ver si convencen a los socios de Ulma y Orona a las que, de momento, no les ha gustado la iniciativa. De hecho, la dirección de Ulma, ya ha criticado la actuación del Grupo Mondragón en una comunicación interna a sus socios.
Aunque no se han clarificado todas las razones del intento de ruptura, es vox populi el descontento de estas cooperativas con un funcionamiento demasiado rígido y una falta de autonomía para desarrollar sus proyectos.