La selección española femenina de baloncesto perdió (58-64) en la lucha por el oro del Eurobasket 2023 ante Bélgica, una final en el Arena Stozice de Liubliana que dominó durante 36 minutos y vio esfumarse en las últimas jugadas del primer título belga.
Las de Miguel Méndez cayeron con amargura después de un trabajo perfecto durante la primera mitad. Después, Emma Meesseman (24 puntos) y Kyara Linskens (18) se bastaron para impedir el quinto oro de una España que vuelve al menos a las medallas, su undécima, después de caer en cuartos de final en 2021.
La era de Miguel Méndez parecía bendecida y así quedó seguramente pese a no llevarse el oro, pero el título se esfumó con amargura. La defensa española no supo rematar a esa dupla pletórica y, con todo en juego, tampoco hubo acierto para responder al órdago final de las belgas. En su primera final levantó el título una Bélgica sin complejos ni miedo ante una España que quería volver a reinar.
España secó al mejor ataque del torneo y martilleó el aro rival con Queralt Casas, Raquel Carrera y Paula Ginzo como destacadas, pero echó de menos la mejor versión de Alba Torrens, vista en semifinales. La entrada de las de Méndez tuvo valor doble, por mandar y por bajar los humos a una Bélgica que venía de barrer a Francia en semifinales. Torrens se encargó de asumir los primeros lanzamientos, experiencia al servicio del equipo, para convertirse en la máxima anotadora histórica del torneo.
El pulso defensivo a alta intensidad lo iba ganando España (12-6), frenando a Vanloo y Allemand, e hicieron lo que pudieron con Meesseman y Linskens. Además, la irrupción de Casas dio puntos importantes a España y la rotación se dejó notar con el paso de los minutos. La buena defensa y la paciencia en ataque guardaron la renta con 32-24, pero las belgas fueron encontrando sus armas.
Se esfuma el oro en cuatro minutos
En la reanudación, Bélgica subió el listón defensivo y enseñó el nivel que le llevó a su primera final continental. España encontró acierto exterior con Casas y Leo Rodríguez (42-34), pero el rebote siguió siendo belga con Linskens. La figura de Meesseman, elegida a la postre MVP del campeonato, empezaba a campar sin freno y sin respuesta anotadora en las españolas el guión cambió.
Pese a la lucha de Carrera, Meesseman tiró de recursos para poner por delante a Bélgica por primera vez a cuatro minutos del final (54-55). Con el agua al cuello, España buscó a Torrens pero se fue quedando sin respuesta. Bélgica no vaciló y encontró una defensa más desdibujada en el momento decisivo para hacer historia a costa de una selección española que se quedó con la miel en los labios.