La Real Sociedad ha perdido este domingo su partido en el campo del Espanyol (1-0), en un duelo marcado por la polémica. Con empate a cero en el marcador, en el minuto 64, Mateu Lahoz ha anulado un gol de Isak que no ha subido al electrónico en virtud de la figura denominada "balón a tierra". ¿Qué dice esta regla y cómo la ha aplicado el colegiado valenciano?
El gol de Isak se ve afectado directamete por la frase subrayada en rojo en la imagen superior, una circunstancia del juego sujeta a la interpretación del árbitro. El pase de Guevara a Januzaj que ha rebotado en Mateu Lahoz no ha entrado directamente en la portería ni ha provocado que cambie el equipo con la posesión. Pero el colegiado valenciano ha interpretado que sí ha propiciado un ataque porometedor. Así lo ha explicado Mikel Oyarzabal tras el encuentro, declarando que las explicaciones de Mateu apuntaban a la mencionada interpretación: "Nos decía que ha mejorado nuestra jugada".
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La jugada
¿Cómo se ha dado la jugada? Puede verse en esta secuencia de tres imágenes. En la primera, se aprecia la situación de partida de Guevara (da el pase), Januzaj (destinatario del pase) y Alexander Isak, con Mateu Lahoz entre el vitoriano y el belga.
El balón golpea en Mateu Lahoz y le queda franco a Isak. El sueco retrasa su posición para jugarlo con Januzaj mientras varios futbolistas del Espanyol levantan las manos en señal de protesta y el central Cabrera persigue a Isak hasta una zona más adelantada que la inicial. La primera reacción del árbitro consiste en ordenar que continúe el juego.
Mateu Lahoz continúa ordenando que siga el juego cuando Isak ha combinado ya con Januzaj, quien aprovecha el espacio generado a la espalda del citado Cabrera para servir en profundidad al sueco. Este marca el 0-1, pero el árbitro interpreta que su toque ha resultado clave en la resolución de la jugada, rebobina y anula el tanto de los txuri-urdin.
El mencionado hecho de rebobinar por parte de Mateu Lahoz no es baladí. Toda jugada sujeta a la interpretación de un árbitro se ve expuesta a opiniones dispares, cuyo signo varía a menudo en función del cristal con el que se miren. Sin embargo, la jugada deja también un hecho objetivo igual de relevante: la interpretación inicial de Mateu, como demuestran sus propios gestos, indica que el toque del balón en él no inicia un ataque prometedor. En cambio así lo dictamina luego, una vez que conoce el resultado de la jugada.
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