Beatriz Álvarez, presidenta de la Liga Profesional de Fútbol Femenino (LPFF), mostró su confianza en que “pueda celebrarse la segunda jornada” de la competición después de la reunión mantenida con el Consejo Superior de Deportes y la Real Federación Española de Fútbol para que las árbitras desconvoquen la huelga que obligó a suspender la primera fecha.
“Mañana por la mañana (hoy) volvemos a emplazarnos en la federación. Quiero pensar y así espero y deseo que se pueda llegar a un acuerdo y pueda celebrarse la segunda jornada”, dijo. “Salgo relativamente satisfecha. No habíamos podido tener la oportunidad de hablar con las árbitras y me agrada haber llegado y ver una representación de ellas porque no habíamos tenido la oportunidad de trasladar nuestras propuestas directamente. Es un avance positivo”, declaró. Álvarez profundizó sobre el contenido de lo hablado: “Partimos de puntos que tenemos de acuerdo ambas partes, algo a destacar. Hay que dar un paso en la profesionalización de las árbitras, nadie lo ha cuestionado”.
En relación al cara a cara de hoy, manifestó: “A partir de ahora que cada uno estudie su propuesta y el concepto adoptado, que creo que puede ser un punto de encuentro”. La dirigente detalló los puntos de partida: “Queríamos pactar por separado los honorarios arbitrales, donde nosotros habíamos trasladado la propuesta de que el recibo de 3.300 euros fuese íntegro para el cuarteto arbitral más la informadora. En este sentido no estamos tan lejos de la gradualidad a la que hacemos referencia y al porcentaje si comparamos con lo que están ganando las jugadoras”.
Sobre los detalles en los que no terminan de coincidir, apuntó: “La mayor disparidad es de concepto. Nosotros hablamos de llegar a un acuerdo porcentualmente en base a los ingresos que genera la liga, siete millones de euros por temporada en las próximas cinco temporadas”. “Parten de la premisa de asimilarlo al fútbol masculino y que esos 21.000 euros vayan creciendo gradualmente hasta compararlo en unos años con la Segunda masculina. Tenemos que recordar que la liga masculina tiene unos ingresos infinitamente mayores y ni las jugadoras cobran lo mismo. Una árbitra tampoco”, afirmó.