Esporrín: “No lo entiendo como un castigo, me buscarán una ubicación dentro del partido”

La dirección socialista ha hecho público este martes el relevo en la lista electoral para el Ayuntamiento de Pamplona que Maite Esporrín ha encabezado en las dos últimas legislaturas. Como la fiel militante que ha sido siempre aceptó sin rechistar, sin una mala palabra, pero se le nota triste porque ella quería repetir al frente de la candidatura del PSN.

No es una retirada. Su intención es seguir en la vida política, pero la decisión del partido le obliga a dar un paso atrás y decir a adiós a una etapa de su vida apasionante, que le ha marcado por la cercanía con la gente y con la ciudad para la que ha trabajado estos años, con acierto para unos, con sombras para otros.

¿Cuándo le comunicaron que Elma Saiz, la actual portavoz del Gobierno de Navarra y consejera de Hacienda, iba a encabezar la lista del grupo municipal socialista en Pamplona en las elecciones del próximo año?

–Hace un mes aproximadamente. Tuve una reunión con Ramón Alzórriz (secretario de organización del PSN), quien me comentó que habían pensado en un cambio y de mutuo acuerdo decidimos que sí, que era un buen momento para hacer un relevo en la candidatura.

¿Se lo planteó abiertamente o hubo un rodeo previo antes de decirle que ya tenían pensado el nombre de su recambio?

–Abiertamente no. Primero me preguntó qué pensaba hacer, si quería seguir o no en política. Le dije que me conocía de sobra y que me encuentro física y psíquicamente bien, que no deseaba jubilarme. Reconozco que tengo una edad, pero quiero seguir en la política. Me dijo que podíamos llegar fácilmente a un acuerdo para hacer otra cosa.

Pero usted había manifestado su intención de seguir al frente de la agrupación socialista en Pamplona y encabezar su lista por tercera vez. ¿Qué ha pasado para este cambio?

–Yo no había manifestado nada, porque entiendo que es verdad que ya llevo muchos años en el Ayuntamiento de Pamplona y comprendo que puede venir bien una renovación en la candidatura. En ese sentido no lo había manifestado ni había llegado a pensar si quería continuar o no, pero sí es verdad que no me veo en situación de jubilarme en este momento.

¿Conocía que el propio secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, iba a hacer pública la candidatura de Elma Saiz este martes?

–Lo sabía porque no quedaba otra, ya que hoy terminaba el plazo para la presentación de las candidaturas a las primarias. Tenía que ser hoy, de una manera u otra, era impepinable, aunque desconocía que lo iba a hacer Santos Cerdán.

¿Ha sido una decisión de la sede de Ferraz o de Sarasate?

–Estas decisiones se toman aquí. No creo que sea de Ferraz, tienen otras muchas preocupaciones como para pensar en la lista de Pamplona.

¿Se lo esperaba?

–No me ha llamado la atención, no puedo decir que me haya resultado extraño. Saiz es una persona muy preparada, que puede hacer un buen equipo y hacer un buen papel en el Ayuntamiento de Pamplona. No me ha parecido mal.

–Como militante socialista sabe que la maquinaria del partido suele ser inflexible, incluso con militantes tan fieles como usted, que siempre ha hecho caso a las directrices del partido. ¿Le deja mal sabor de boca que tenga que decir adiós al Ayuntamiento de Pamplona de esta manera?

–No me deja mal sabor de boca porque voy a continuar en política. De verdad que no veo mal el relevo, no lo digo por decir, lo digo sinceramente. Considero que llevo muchos años en el Ayuntamiento de Pamplona y mi tiempo ha pasado ya.

¿Cree que permitir la Alcaldía a Navarra Suma y los acuerdos que firmó con Enrique Maya le dejaron muy tocada, demasiado como para repetir al frente de la candidatura socialista?

–No creo que sea por eso. Si llegamos a ese acuerdo fue por indicación de la Ejecutiva Regional, no fue una iniciativa mía, porque si por mí hubiera sido probablemente no habríamos llegado a un acuerdo. Pero en ese momento de crisis el partido tomó la decisión de facilitar los gobiernos donde estábamos en la oposición. Apoyamos el presupuesto y no se me puede penalizar por hacer fielmente lo que me dijeron.

También ocurrió con el famoso episodio de la votación en el Congreso Reforma Laboral, cuando el PSN aprobó una modificación presupuestaria de Navarra Suma a cambio de una promesa que no se cumplió, pero que a usted le dejó en una situación muy comprometida. Parece que en la dirección socialista no se lo han tenido demasiado en cuenta para buscarle un recambio.

–Yo no lo entiendo como un castigo. Insisto, fue una decisión mutua el optar a otra cosa, que todavía está sin definir. Probablemente me buscarán una ubicación dentro del partido.

¿El cambio en la candidatura significa que renuncia a tomar parte en las primarias de su partido?

Sí, de hecho el plazo terminaba a las 12 horas. Yo ya decidí en aquel momento que no me iba a presentar.

Es posible que vaya en otro puesto en la lista de Pamplona.

–No. En el Ayuntamiento no.

Tal vez en la lista del Parlamento, donde ya estuvo entre 2011 al 2015.

No lo sé, no depende de mí, donde decida la Comisión Ejecutiva considere que puedo tener un papel que hacer.

¿Le gustaría regresar a la Cámara foral?

–No me disgustaría.