Los viajes internacionales siempre llaman más la atención. Salir y explorar otros países es siempre un acierto si te preguntan cuál es tu próximo destino de vacaciones. La pena es que muchas veces no sabemos la cantidad de posibilidades que tenemos cerca.
Andalucía siempre ha sido un destino atractivo de vacaciones. Ya sea por sus fiestas, el buen ambiente y la amabilidad de su gente, sus ocho provincias son un sinónimo de viaje perfecto. La Giralda y la Torre del Oro en Sevilla, la Mezquita de Córdoba y las playas de Málaga...
Hoy descubrimos los misterios escondidos de Granada capital. Granada La Bella, Granada Mora o Granada Sultana, tiene mucho más que la Alhambra, aunque no significa que vayamos a olvidarnos de esta maravilla nazarí.
Foto de la Alhambra desde el mirador de San Nicolás.
Cinco planes esenciales
- Catedral y Capilla Real
La primera piedra se puso en 1523. Esta hermosa y enorme catedral es la segunda más grande de España después de la Catedral de Sevilla. En uno de los recintos contiguos a la sala capitular, se encuentra la Capilla Real de los Reyes Católicos, donde reposan los cuerpos de Fernando de Aragón e Isabel la Católica junto a sus familiares más cercanos.
- Monasterio de San Jerónimo
Construido en 1504, este monasterio de las alturas fue el primero de la ciudad de Granada tras la Reconquista Cristiana. Cada una de las salas y cámaras del recinto tienen mucho que enseñar, pero las vistas desde la colina en la que se encuentra el monasterio es la mejor manera de finalizar tu visita.
- Ruta de la Dobla de Oro
Los edificios hispanomusulmanes que quedan en Granada crean una historia recogida en esta pequeña ruta llamada la Dobla de Oro. Este itinerario de seis monumentos te enseñará la historia de la ciudad mientras paseas por las calles del centro.
Disfruta contemplando: el Corral del Carbón, Buñuelo, Casa de Zafra, Casa Árabe del Horno de Oro, Casa del Chapiz y Palacio Dar-Al-Horra. Intenta reservar este plan para el domingo, ya que las estancias son gratuitas ese día.
- Monasterio de La Cartuja
Este monasterio de la Orden de los Cartujos es una de las maravillas escondidas en la ciudad. A escasa media hora del pleno centro de Granada, este lugar sagrado alberga multitud de salas decoradas con fusión de muestras góticas, barrocas y renacentistas. El Sagrario en la sala del Tabernáculo es un punto obligado en tu visita al monasterio.
Foto del Tabernáculo.
- Pasear por sus calles
Las calles empedradas del Albaicín, el Paseo de los Tristes que rodea el río Darro o el barrio del Sacromonte y sus cuevas de flamenco son imprescindibles en Granada. No te puedes ir sin dar un paseo y observar detalladamente la alcaicería, los monumentos y edificios que hay en las calles, ni sin visitar los famosos miradores que observan la Alhambra. También te recomendamos entrar a los Cármenes, pequeños palacetes decorados con densa vegetación y cerámica granadina. Aquí te dejamos algunos de entrada gratuita, ya que ahora la mayoría de ellos son viviendas privadas: Carmen de los Geranios, Carmen de la Victoria y Carmen de los Mártires.
Secretos locales
- Comer y beber
Aunque el tapeo no sea ningún misterio y menos aún único de Granada, sí que tiene pequeños y humildes sitios donde con pedir una bebida sales cenado: El Minotauro, La Buena Vida y Los Manueles. Por otro lado, lo más normal al visitar una ciudad con tanta cultura gastronómica, es empaparse de las comidas y bebidas que menos conocemos. Si no estás habituado a la gastronomía árabe, el Palacio Árabe y el Restaurante Meknes son el perfecto comienzo, y la tetería Bañuelo, el lugar ideal para relajarte frente a la Alhambra.
- Souvenirs culinarios
Los piononos son unos pequeños pastelitos rellenos de crema que gustan a todo el mundo. Su origen, aunque cuestionado, está atribuido a los habitantes de Al-Andalus durante los siglos X y XI, pero fueron los ciudadanos de la cercana localidad de Santa Fe quienes guardaron esta deliciosa receta.
Por lo que se refiere a fruta, la más característica de la ciudad es la propia granada. Un fruto rojo con pepitas en el interior de un dulzor muy característico. Esta fruta, aunque ahora se exporta a muchos sitios del mundo, es un básico en la ciudad y en cada heladería puedes disfrutar de este sabor que maravillará a tu paladar.
- Cerámica granadina
La cerámica de esta ciudad tiene un nombre que la distingue: Fajalauza. Este tipo de técnica artística sobre platos, jarrones y vasijas es conocido más allá de las fronteras españolas por su resistencia y la delicadeza de sus pinceladas. Su origen se dio en la segunda mitad del siglo XVI en el barrio del Albaicín y ahora la máxima representación de esta artesanía es la tienda Cerámicas Fajalauza. En el centro de la ciudad también puedes encontrar pequeños rincones y tiendas que recrean esta cerámica y le dan estilo propio siguiendo la historia granadina, como la tienda de cerámica Miguel Muñoz, frente a la catedral.
Granadas de cerámica.
- Baños árabes
Los baños Hammam Al-Ándalus son un secreto a voces. Después de una vuelta por la ciudad, no hay mejor plan que un relajante baño árabe. Esta precisa recreación de baños de la época se encuentra debajo de la Alhambra y son el plan perfecto para realmente adentrarte en la cultura.
Alhambra de Granada
La joya de la corona es la Alhambra. Declarada Patrimonio de la Humanidad y conocida como la “octava maravilla del mundo”, la Alhambra es realmente lo más importante que ver en Granada si es tu primera visita a la ciudad.
Situado en lo alto de la colina al-Sabika, este recinto consta principalmente de cuatro zonas:
- La Alcazaba
Era el área defensiva y, por sus altas torres con un color rojizo ya desgastado, a la Alhambra también se le llama “La Roja”. La fortaleza que crean sus altos muros guardan las imponentes torres desde donde se observa de una manera singular cada rincón de la ciudad.
- Generalife
Una bonita historia de amor entre un soldado y una sultana recorre esta finca llena de luz y alegría. Es una de las zonas más bonitas de la Alhambra por la capacidad de cautivar a todo aquel que le plazca pasear por la zona. Las fuentes y ventanas que añaden apertura al lugar, eran el patio de recreo de aquellos que llamaban a la Alhambra hogar.
Patio de la Acequia en el Generalife.
- El Partal
No se ha conseguido conservar tal y como se construyó, ya que en el siglo XX fue la zona de más reformas. Esta pequeña parcela llena de preciosos cerezos y multitud de vegetación es la terraza por excelencia de la Alhambra.
- Palacios Nazaríes
Indudablemente la zona más conocida de toda la Alhambra y también la más impresionante. En ella se encuentra el Patio de los Leones, estampa característica de los palacios. Una mezcla de siglos y sultanes han creado maravillosas salas llenas de formas y figuras únicas. Para entrar a los Palacios Nazaríes es necesaria una reserva horaria al adquirir las entradas. Además, se recomienda llegar al lugar con 15 minutos de antelación por las filas que se crean.