Siempre se ha afirmado que el aceite de oliva es el auténtico oro líquido de la alimentación porque es como un tesoro dadas sus numerosas y beneficiosas propiedades nutritivas y alimentarias. Y no es para menos, ya que el aceite de oliva virgen extra, es un producto único, pilar fundamental de nuestra dieta y herencia de civilizaciones de las cuales es fruto la cultura occidental.
Todo ello avalado por amplios y concluyentes estudios científicos que avalan sus cualidades y propiedades y su figura fundamental como exponente de la dieta mediterránea.
También, con mucha ironía y sentido del humor, hay muchos ciudadanos que asocian el aceite de oliva y el oro como productos casi de lujo dado que ambos están marcando estos días precios récord en los supermercados y en los mercados de materias primas.
Con precios que actualmente no bajan de los 10 euros la botella de aceite de oliva virgen extra en los lineales de los supermercados (y muchas marcas rondan los 15 euros) no es de extrañar que mucha gente realice estas analogías.
Y tampoco es de extrañar que cada vez los medios de comunicación incluyan más noticias sobre el robo de botellas de aceite de oliva virgen en los supermercados dado el alto precio que han alcanzado y la tentación que suponen para los amigos de lo ajeno.
Pese a los altos precios los expertos consideran que no se puede mantener este nivel de precios y que está cerca una bajada este mismo año.
Producto más robado
Tradicionalmente han sido productos como bebidas alcohólicas de marcas premium, delicatessen, jamón ibérico o productos de cosmética y belleza los que encabezaban los hurtos en los lineales de las grandes superficies, pero la tendencia está variando ya hacia las botellas de aceite de oliva virgen extra y las series limitadas y de alta gama de este alimento.
Por eso no son de extrañar las imágenes y vídeos (que se han hecho virales) de varios supermercados en distintos puntos de España en los que se aprecian botellas con los clásicos sistemas antirrobo que protegen a los licores de altos precios.
Los supermercados están tomando medidas drásticas ante esta escalada de robos y no es para menos, ya que el Informe sobre los hurtos en los supermercados españoles realizado por la empresa STC, especializada en sistemas de protección de producto en el punto de venta ha detectado que el aceite de oliva es ya el producto más sustraído en ocho comunidades autónomas: Aragón, Andalucía, Castilla-La Mancha, Catalunya, Comunidad Valenciana, Madrid, Baleares y Extremadura.
A nivel estatal el aceite de oliva ocupa el segundo lugar y relegando a los ibéricos a la tercera posición de este particular ranking liderado por los licores. Los vinos y los productos de afeitado son los otros productos entre los cinco que más se hurtan de los supermercados.
Por contra el aceite de oliva no aparece en esta lista de los cinco productos más robados en los supermercados de Cantabria, Comunidad Autónoma Vasca, Ceuta y Melilla.
Eso sí, el estudio matiza que en la mayoría de los casos -nueve de cada diez- los robos son protagonizados por bandas organizadas o personas reincidentes. El objetivo, en muchos casos, es la reventa del producto en circuitos semiclandestinos de manera ilegal.
Las propias empresas que fabrican dispositivos antirrobo han visto disparados sus pedidos, en algunos casos se han multiplicado por tres, ante la implantación de muchos establecimientos de estas medidas disuasorias y dado que se trata de un producto prácticamente de primera necesidad y de gran consumo.
La fecha en la que comenzará a abaratarse
Y el alto precio al que se vende no tiene pinta de tomar la senda del descenso, ya que la sequía es una de las claves de que se haya disparado. La escasez de lluvias ha causado, por segundo año consecutivo, una mala cosecha y la producción no ha alcanzado los niveles necesarios para satisfacer la demanda.
Sin contar con la especulación de mayoristas y distribuidores, que se están beneficiando de unos precios nunca vistos, con un alza del 72% en el último año, cifra que aumenta hasta el 160% desde 2021.
Los expertos, sin embargo, creen que a partir en la segunda mitad del año comenzarán a bajar los precios. Ignacio Silva, presidente de Deoleo, una multinacional que comercializa marcas como Hojiblanca, Koipe o Carbonell, ha señalado que se espera que los precios del aceite de oliva comiencen a disminuir a partir de junio de 2024. Esta disminución se hará evidente para los consumidores después del verano.
En el sector consideran que el mercado volverá a reducir sus precios, aunque todo dependerá del clima y de que no nos golpeen olas de calor extremo durante la floración que puedan afectar a las cosechas.