El verano ha finalizado y el otoño ya está aquí. Eso significa que después de varios meses, regresan la bajada de las temperaturas, los atardeceres más tempranos y la lluvia. Esta última es posiblemente uno de los factores más determinantes de esta estación que marca el inicio de la última parte del año.
Con las precipitaciones cada vez más a la orden del día, los paraguas también salen a relucir en las calles. Ya sean clásicos, modernos, con dibujos, con formas diferentes, los viandantes hacen uso de estos objetos para resguardarse de la lluvia.
Pero aunque pueda resultar una tarea simple, es importante saber cómo llevar el paraguas correctamente. Esto se debe a que hay una serie de normas no escritas que establecen el correcto uso de un paraguas al llevarlo por la calle, ya sea abierto para resguardarse de la lluvia o cerrado en caso de que no llueva.
Cómo usar un paraguas correctamente
A la hora de utilizar un paraguas en la calle, es importante tener en cuenta que no somos las únicas personas que vamos caminando por un lugar concreto con un paraguas. Por ello, es importante respetar al resto de viandantes y mantener el paraguas lo más cerca del cuerpo posible para no molestar al resto.
En caso de llevar el paraguas cerrado por la calle, que normalmente se hace durante días con alta probabilidad de lluvia pero que finalmente se queda simplemente nublado, nunca hay que zarandearlo de lado a lado como si de un musical se tratase. Por el contrario, es recomendable llevarlo colgado del antebrazo mediante el mango en forma de U o completamente pegado al cuerpo agarrándolo del propio mango. También se le pueden dar usos más prácticos como si fuese un bastón.
Pero el uso más común de los paraguas es durante momentos de lluvia. En estos casos, el objeto debe situarse encima de la cabeza pero de forma que posibilite ver lo que hay enfrente en todo momento. Es muy común ver a gente caminar por la calle con el paraguas inclinado casi como si de un escudo se tratase, pero esto puede suponer un riesgo tanto para el portador del paraguas como para las personas de alrededor.
En primer lugar, llevar el paraguas inclinado hacia adelante dificulta la visibilidad del portador, por lo que se incrementa la probabilidad de accidente. Respecto a los viandantes de alrededor, un paraguas inclinado puede suponer un gran riesgo ya que pueden resultar heridos por la punta de los paraguas.
Turistas disfrutan del Museo Guggenheim con lluvia en Bilbao / Borja Guerrero
La ley de alzar el paraguas
Una de las situaciones más comunes durante un día lluvioso es encontrarse con otro viandante que también lleva paraguas en una calle estrecha. En estas situaciones, uno de ellos debe alzar el paraguas, ¿pero quién?
En caso de enfrentarse a un problema como este, es importante saber que la persona con la estatura más alta es la que debe alzar el paraguas. Por el contrario, la de menor estatura debe bajar su paraguas todo lo que pueda para evitar posibles daños al otro viandante.
Hay que tener en cuenta también que en este tipo de calles estrechas suele haber portales en uno de los lados, por lo que otra opción es que la persona que más cerca se encuentre de éstos desvíe un poco sus pasos hasta su interior para permitir que haya más espacio en la acera.
Tipos de paraguas recomendados
Como se ha mencionado previamente, en la actualidad existen paraguas de todo tipo. Ya sea manual, automático, de ocho varillas, moderno, clásico, con dibujos, con mango en forma de U... Todos estos son óptimos para utilizarse durante un día lluvioso.
El único tipo de paraguas que no es muy recomendable es el plegable. Pese a que puede servir para días de lluvia inesperada, ya que pueden llevarse dentro de un bolso o mochila, tienden a ser más endebles y no son tan efectivos durante un día con viento.
Además del tipo de paraguas, el tamaño del mismo es algo a tener en cuenta. El objeto debe cubrir únicamente a una persona, no a tres o cuatro. Por ello, hay que escoger uno acorde al tamaño de cada persona, ya que optar por uno más grande no va a evitar mojarse más o menos y se va a obstruir más la vía pública.