Esta es la ropa con la que debes acostarte para dormir bien

Llega la noche y con ella el momento de acostarnos para disfrutar de un merecido descanso después de un día de intensa actividad. Pasamos un tercio de nuestra vida en la cama, por lo que es importante vigilar todo aquello que puede influir en que nuestro sueño sea reparador y de calidad.

Todos sabemos que un buen colchón, una ropa de cama de calidad y una habitación en las condiciones adecuadas de temperatura, luz y ausencia de ruido son factores clave a la hora de obtener un buen descanso. Sin embargo, hay un aspecto al que a veces no le prestamos demasiada atención: nos referimos a la ropa de dormir.

Con pijama o con camisón, en ropa interior, desnudos... cada uno tiene sus gustos a la hora de acostarse. El debate siempre está ahí y, frente a quienes defienden la comodidad de la desnudez, están los que sostienen que lo más saludable e higiénico es dormir vestidos.

Si eres de la liga del pijama, elegir el más adecuado para irte a la cama va a influir, y mucho, a la hora de conciliar el sueño. En primer lugar, hay que tener en cuenta la época del año: en verano optaremos por pantalones cortos (o largos ligeros y finos) y camisetas de manga corta o de tirantes, mientras que en invierno, elegiremos pantalones largos y camisetas de manga larga de un material más grueso.

Un hombre maneja la tablet sentado en la cama.

Materiales

Además del diseño, el color o el estampado, el tejido es uno de los aspectos que más debemos tener en cuenta a la hora de comprar un pijama. Dependiendo del clima, de nuestras necesidades y gustos tendremos que elegir el tejido que nos garantice un mejor descanso. Algunos de los más habituales son:

- Algodón. Es un tejido natural, absorbe la humedad, permite que la piel respire, no se deforma, es suave al tacto y fresco al contacto con la piel. Si resulta frío para el invierno, la franela es otra opción; no es tan suave, pero sí más abrigada.

- Bambú. Es un material suave, termorregulador, antitranspirante, antialérgico, antibacteriano, resistente, ligero, protege de los ácaros y del polvo y es muy duradero.

- Poliéster. Es un tejido elástico, resistente e impermeable que abriga mucho y pesa poco.

- Seda. Tiene un tacto seco, es una tela brillante y con caída, es resistente a los ácaros y a las bacterias, no produce olores, ni absorbe polvo y mantiene la temperatura corporal toda la noche.

- Lana merina. Es un material cálido y cómodo. Contiene lanolina que es antibactericida y sus filamentos logran un microclima ideal para garantizar un buen descanso.

Simpática pose de dos pequeños en pijama sobre la cama.

Características

El pijama ideal para que nos sintamos lo mejor posible en la cama debe cumplir una serie de requisitos. Algunos de ellos son:

1- Cómodo

No debe ser ni muy holgado ni muy apretado. Debe permitir el movimiento y ser agradable al tacto.

2- Talla adecuada

Las medidas se deben adaptar perfectamente al cuerpo para que este alcance el estado de relajación que necesita para descansar.

3- Evitar adornos problemáticos

Procurar que no tengan adornos como lentejuelas, tachuelas o dibujos superpuestos demasiado rígidos que nos incomoden al estar acostados.

4- Termorregulación

Cuando la temperatura del cuerpo baja, empezamos a sentir somnolencia hasta caer dormidos; el pijama debe ayudarnos a mantener la temperatura ideal durante el sueño.

5- Estilo

La comodidad no debe estar reñida con el estilo, así que puedes elegir un pijama que se adapte a tus gustos para sentirte bien incluso mientras duermes.

6- Color

Los pijamas con tonos claros o pastel, como rosa, azul o blanco, inspiran relajación, por lo que son los más recomendables para conciliar el sueño.

7- Versatilidad

Si eliges varios pijamas intercambiables, podrás hacer con ellos distintos conjuntos y, si alguna de las prendas se estropea, siempre podrás seguir combinando las demás.

8- Durabilidad

Vigila que la tela no sea demasiado fina, que no tenga espacios visibles cuando estiras de las costuras y que los accesorios estén bien cosidos; en definitiva, que sea de calidad y resistente.

9- Cuidado fácil

Si no dispones de mucho tiempo, evita telas demasiado delicadas que no podrás lavar en la lavadora, como es el caso de la seda o del satén.

Como conclusión, el pijama ideal debe ser preferiblemente de algodón, sencillo, cómodo, versátil, de un tono claro, fácil de lavar y del tamaño adecuado, y todo ello sin perder ni un ápice de estilo.