París ha encendido todas las luces de alarma ante lo que la primera ministra francesa ya ha tachado de plaga de chinches en su país. "Los chinches de cama son una angustia para nuestros ciudadanos, atenazados por la idea de afrontarlos. Son un auténtico calvario para los que lidian con ellos. La infección de una vivienda puede ser un infierno para los que viven allí", ha dicho hoy Élisabeth Borne, muy preocupada.
Pero no pasa solo en Francia, ha ocurrido ya en Mexico, en un hospital de Albacete, hay denuncias en Barakaldo y suma y sigue.
La capital francesa está infestada de chinches que incluso viajan en los trenes, y que pueden saltar fácilmente a otras ciudades europeas. No en vano, estos insectos se reproducen rápidamente, y una hembra puede llegar a poner hasta cinco huevos al día.
El problema adquiere una notable gravedad dado que tienden a transmitirse con mucha facilidad por los tejidos. Y en la ciudad de las luces, los asientos tapizados de los transportes públicos se han convertido en el habitáculo ideal para alojarlos. Debido a la gran afluencia de personas y turistas que utilizan diariamente trenes, autobuses y metros, la plaga podría expandirse por el resto del continente.
Los expertos, de hecho, hablan de que estamos frente a un ciclo de elevación de brotes de chinches a nivel mundial. Así lo señalan especialistas quienes explican que, aunque esto no es un fenómeno atípico, se deben tomar medidas para evitar una gran plaga que pueda escapar a todos los controles.
CASI IMPOSIBLES DE ENCONTRAR
Estos insectos suelen infestar rápidamente los hogares reproduciéndose en zonas muy pequeñas y en muchas ocasiones casi imposibles de encontrar hasta que el lugar ya está lleno de estos incómodos parásitos.
Estos minúsculos bichos del tamaño de una pepita de manzana se alojan en los colchones, almohadas, sábanas y otras ropas de cama. Se alimentan mediante picaduras, especialmente por las noches. Y a pesar de que no generan enfermedades severas, las erupciones que provocan son muy molestas.
No es fácil terminar con ellos. En el Hospital Universitario Perpetuo Socorro de Albacete los detectaron en la segunda quincena del mes de agosto en algunas habitaciones de la primera planta del centro sanitario, y a pesar del protocolo de actuación de control DDD (desratización, desinsectación y desinfección), no ha funcionado casi nada.
Ha habido “una actuación integral” con el objetivo de “erradicar la presencia de insectos rastreros, que se han identificado como chiches de cama". Pero ni con esas ya que los bichos desarrollan inmunidad contra ciertos químicos que tratan de eliminarlos.
SITUACIÓN ANGUSTIOSA EN PARÍS
En Paris, el tema ha adquirido una dimensión desconocida. Porque las declaraciones de la primera ministra suceden unos días después de que el Ayuntamiento de París pidiese por carta a la propia Borne "un plan de acción" contra los chinches, que, además de las viviendas, han infectado salas de cine y metros. De acuerdo con el último conteo oficial, que data del mes de junio, el 11% de los hogares franceses estaban afectados por los chinches de cama.
El Ayuntamiento de París, una de las ciudades más densas de Europa, está especialmente preocupado por el alcance de este problema a menos de un año de la celebración de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos en el verano de 2024.
Y es que, de acuerdo con Nat Geo, este fenómeno también se ha presentado en México y en otros países europeos. E incluso se maneja información de que esta plaga solamente sería comparable a la que se presentó en el continente europeo antes de la Segunda Guerra Mundial.
Pero ¿cuáles son las causas de esta invasión de chinches? Se manejan varias teorías. Las altas temperaturas y el cambio climático que sufrimos están, por supuesto, detrás. Pero también se menciona el aumento del turismo a nivel global, y el exacerbado incremento en la circulación de personas y la gestión de equipajes.