Desde el 17 de noviembre, cuatro atuneros vascos están paralizados en puerto, en Senegal, ya que el acuerdo pesquero entre la Unión Europea y este país ha quedado suspendido. No pueden faenar pero tienen que seguir pagando gastos que ascienden hasta los 55.000 euros mensuales. Esto está provocando que la situación de estos cuatro barcos sea insostenible. Ayer se reunieron con el Ministerio español de Agricultura, Pesca y Alimentación pero salieron "muy decepcionados" de dicho encuentro.
Así nos lo ha dicho en Onda Vasca el presidente de Dakartuna, la asociación que agrupa a estos cuatro barcos que pescan atún con caña. Miguel Angel Solana asegura que, en la reunión, la Secretaría de Estado de Pesca no les dio ninguna alternativa. Solana explica que "nosotros pedíamos ayudas por paralización temporal, como ha habido en otros casos" pero les dijeron que en su caso "no se contemplan porque el acuerdo no está roto, está dormido". También lo intentaron -nos cuenta el presidente de Dakartuna- con otro tipo de ayudas o incluso pidiendo que les incluyeran en "un proyecto científico de marcaje o de cualquier cosa en otros caladeros para poder salvar nuestros barcos", pero a todas los opciones han recibido un no como respuesta.
Búsqueda de caladeros alternativos
Solana dice que fueron los propios armadores de estos cuatro buques los que pusieron sobre la mesa la opción de cambiar de caladero. Han hablado ellos mismos con Costa Rica y tienen las negociaciones avanzadas, pero también un problema: que allí no hay carnaza suficiente para el cebo vivo. Algo que deberían de conseguir en Panamá. El Gobierno español se ha comprometido a facilitarles estos trámites.
Dakartuna denuncia que la situación se les está alargando demasiado porque, actualmente, están haciendo frente a gastos de entre 50.000 y 55.000 euros mensuales ya que tienen que seguir pagando a los marineros y los gastos portuarios. Esto, dicen, les pone en riesgo de perder, incluso, sus barcos.
El acuerdo pesquero entre la Unión Europea y Senegal expiró el 17 de noviembre y, desde entonces, no se pueden retomar las negociaciones para prorrogarlo porque Senegal no cumple con las condiciones contra la pesca ilegal que marca la Unión Europea. Desde ese día, los cuatro atuneros están amarrados a puerto, sin salir a faenar.
Ayudas económicas del Gobierno Vasco
En esa reunión, en Madrid, estuvo también presente el Gobierno Vasco quien ofrece a estos cuatro atuneros unas ayudas económicas llamadas 'Minimis' y que suponen un máximo de 40.000 euros por barco, una cantidad que los armadores consideran insuficiente. El viceconsejero de Pesca y Desarrollo Litoral del Gobierno Vasco, Leandro Azkue, dice que entiende la decepción de los armadores de estos atuneros, pero asegura que es la única ayuda que les pueden prestar con la normativa europea en la mano.
"Las herramientas legales son las que son y aunque quisiéramos darles más apoyo, nos tenemos que fundamentar en la legalidad y son las ayudas que hoy en día podemos arbitrar. No podemos ir a más. Comprendo la desazón y la decepción que tal vez puedan sentir los armadores afectados, pero no tenemos a día de hoy posibilidad de articular ningún otro instrumento de apoyo diferente", ha concluido Leandro Azkue, en declaraciones a Onda Vasca.