La situación del colegio Scientia Karmelo Ikastetxea de Donostia se está deteriorando a paso de gigante, después de que a finales de enero, y de forma sorpresiva, la dirección del centro comunicara a trabajadores y padres de sus alumnos y alumnas que cerrará sus puertas al final de este curso. Desde entonces, ha ido a peor: retrasos en el pago de las nóminas, falta de material escolar e irregularidades en el cobro de las cuotas. Por ello, esta misma tarde saldrán a la calle y se concentrarán frente al centro, cacerolas en mano, para hacer oír sus protestas.
Los profesores y trabajadores del centro denuncian retrasos de varias semanas a la hora de cobrar las nóminas, lo que les están llevando, dicen, a situaciones personales complicadas. Y eso cuando a los padres se les sigue cobrando las cuotas. Entrevistado en el programa Gipuzkoako Kale Nagusia de Onda Vasca, uno de los padres que lleva a sus hijos a este colegio, Bingen, nos contaba que están preocupados porque creen que los responsables del colegio están desviando fondos ya que las últimas cuotas se las están cobrando desde una cuenta de Alemania. "En los últimos meses, nos hemos dado cuenta que nuestras cuotas se están yendo a una cuenta de Alemania, no a una cuenta nacional como hasta ahora. No estamos de acuerdo porque vemos que hay una gran irregularidad y, en mi opinión, nos han robando".
Bingen defiende el trabajo que han hecho hasta ahora los profesores y profesoras y lamenta la situación por la que están pasando. "A nosotros nos cobran las cuotas pero no están yendo a donde nosotros querríamos que fueran", a pagar los sueldos de los empleados y empleadas del centro. "Si ellos están bien, nuestros hijos también están bien".
Pero ahora les preocupa cómo se plantea el final de curso. Por un lado, aseguran que los alumnos y alumnas se están quedando sin el material escolar adecuado para dar las clases. "Por ejemplo, mi hijo este trimestre no tiene libros". Y esto unido al malestar de los profesores, les lleva a dudar de cómo acabará el curso. "Esto no es un juego, no es una tienda que se cierra y no pasa nada. Creo que esto es más grave, la educación de los niños no es un juego" y añade que no sabe "cómo puede terminar esto. Pienso que llegará un momento en que los profesores se harten y empiecen con huelgas, que no vayan a clase o no den bien las clases. Esto va a tener un gran impacto" en el final del curso.
A partir de julio Scientia Karmelo cerrará sus aulas, dejando fuera a 290 alumnos y a 45 empleados. Por todo ello, piden a las instituciones y a Kristau Eskola, la red a la que pertenece Scientia Karmelo, que les ayuden a buscar soluciones.