Amarga queja e irritada denuncia de la Asociación de Tropa y Marinería Española por las condiciones en las que viven los militares que trabajan desescombrando Valencia. Viven en tiendas, y duermen en catres, lo que aquí –no sé en Kiev– parece no alimentar el ardor guerrero. Se agota uno sirviendo a la patria y luego le tratan como a un jornalero en la vendimia. Aunque digo yo que el que se mete a soldado no lo hará por las instalaciones. Recuerdo de chaval –que era muy tiquismiquis con las comidas– cuando me decían “estás tú pa’ una guerra” los que la habían pasado. Pues eso.
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