Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de finales de 2023, desde 2007 el número de personas que viven en alquiler ha aumentado en 3,3 millones, hasta los nueve millones.
Tal y como señalan desde el Banco de España, la economía española destaca entre las economías de la UE-27 por la significativa proporción de hogares arrendatarios que se encuentran en una situación de sobresfuerzo para hacer frente al gasto que supone el alquiler de una vivienda. Estas situaciones de sobresfuerzo se concentran en los hogares con menores ingresos, entre los que destacan los formados por jóvenes, y en las áreas donde se concentra la actividad económica y turística.
Revisar la duración del contrato, la renta y sus actualizaciones, la fianza y garantías adicionales son algunas de las principales recomendaciones a tener en cuenta antes de firmar un contrato de alquiler. También es importante comprobar quién asume los gastos y asegurarse de que todo esté por escrito, incluyendo condiciones de rescisión y penalizaciones.
Las claves de un abogado para firmar un contrato de alquiler
Firma en todas las hojas
"Firma en todas las hojas, en los bordes, inquilino y arrendador, para que no haya ninguna modificación ni añadido", recomienda el abogado experto en derechos, Xavi Abad. Un simple gente con el que se evitan modificaciones, garantiza la autenticidad y confirma que ambas partes han leído y aceptado el contenido.
También refuerza su validez legal y sirve como prueba en caso de disputas. Además, algunas instituciones, notarías o bancos pueden exigirlo como requisito para formalizar el acuerdo, asegurando mayor seguridad jurídica y evitando alteraciones en el documento.
Revisa y mira la cláusula de actualización de la renta
"Lee con detenimiento diversas veces el contrato y fíjate que si no dice nada sobre la actualización de la renta durante los cinco primeros años, es inalterable", prosigue explicando el expertos.
La clausula de actualización de la renta establece cómo y cuándo se ajustará el precio del alquiler durante el contrato. Generalmente, se basa en índices como el IPC u otros acordados por las partes. Su objetivo es mantener el valor del alquiler acorde a la inflación o condiciones del mercado. Debe estar claramente definida en el contrato para evitar conflictos y garantizar transparencia en los aumentos o ajustes de la renta.
"Tachón al final del contrato"
"Después de la firma haz un tachón, para que no se pueda añadir nada", prosigue recomendando el abogado Xavi Abad. Una medida de seguridad que evita que se agreguen cláusulas o modificaciones fraudulentas tras la firma y garantiza que el documento no sea alterado.
Hacer un inventario adjuntando las fotografías del inmueble
El cuarto y último consejo del experto indica lo siguiente: "Al acabar el contrato, haz un inventario adjuntando fotos las fotografías del estado del inmueble firmando al lado".
De esta manera, se evitan conflictos sobre daños preexistentes. Este gesto protege tanto al arrendador como al inquilino, sirviendo como prueba del estado inicial y facilitando la devolución de la fianza.