Estas son las cuatro razones principales por las que tu perro te mira fijamente

Si convives con un perro es muy fácil que te hayas dado cuenta de que en ocasiones tu amigo se te acerca y se te queda mirando fijamente, sin apartar la mirada y como a la expectativa. Muchas veces recompensamos este gesto con unas carantoñas y a los pocos segundos seguimos a lo nuestro. En respuesta, una veces se irá o se tumbará a nuestros pies, pero en otras seguirá con su mirada fija y atenta. ¿A quién no le ha pasado esto cuando se sienta a la mesa a comer?

Esta actitud lleva a preguntarnos si siempre que nos mira, su intención, lo que nos quiere decir es lo mismo o su mensaje varía.

Un perro teckel mira fijamente a la espera de algo, ¿qué? Freepik

Los perros son los reyes del mensaje no verbal. De hecho, la mayor parte de la interacción social entre ellos se basa más en gestos y posturas corporales que en ladridos y gruñidos. Para ellos el contacto visual es una herramienta básica. Y de esa misma forma tratan de comunicarse con nosotros. Pero aquí chocan con nuestra más o menos torpe capacidad para entenderlos, especialmente teniendo en cuenta que nuestra capacidad olfativa, que también ellos usan mucho el olfato, deja mucho que desear.

Qué nos quieren decir

A través de este contacto visual directo, nuestro perro puede estar intentando dar un mensaje sobre su estado de ánimo, su deseo o de sus necesidades físicas o su estado de salud. Así que, este acto de mirarnos como si fuera lo más interesante del mundo mundial, lejos de ser casual, es completamente intencional y tiene diversas interpretaciones.Dependiendo del contexto y del lenguaje corporal que lo acompaña, que tendremos que aprender a ver, podemos entender qué es lo que nuestro perro necesita o nos dice.

Cuatro motivos son los más habituales

Es una demostración de afecto y confianza.

La más frecuente cuando se nos acerca mucho y nos mira es que quiere decirnos que nos quiere, está expresando su amor y su confianza hacia nosotros. Es la interpretación más sencilla ya que se parece a la muestra de afecto entre humanos, la de sostenerse la mirada de forma relajada, mostrando cercanía y conexión. Cuando le devuelves la mirada no se muesra ni huidizo ni nervioso. Solo mira. Responder a ella con unas caricias y unas palabras de afecto bastan para responder.

Una segunda posibilidad es que quiere llamar tu atención.

Puede que tu perro te mire fijamente porque necesita o quiere algo. Esto puede ser una necesidad emocional, quiere su ración de atenciones, mimos o juegos, que se pase algo de tiempo con él. O puede ser que tenga una necesidad concreta, como hambre, sed , salir a la calle para desahogarse haciendo pis, defecando o para poder correr y socializar un poco en el parque.

Un tercer motivo para mirarte es que sea un momento de estrés o de ansiedad.

Como miembro de su manada, se dirigirá a ti en busca de una solución en momento que se vea estresado o en una situación de ansiedad. Quiere que le saques de ese trance y recuperar la tranquilidad. Ruidos repentinos o verse dentro una muchedumbre pueden ser desencadenantes de esta situación.

Finamente, puede ser un desafío.

Dentro del mundo animal, mirar fija y directamente a los ojos puede ser una señal de amenaza. Y no suele ser bien recibido, por lo que tienden a evitarlo. Normalmente nuestro perro no se comportará asi, somos su familia, su entorno seguro, por lo que es más probable que ocurra con un perro desconocido que crea que has invadido su espacio o el de su familia. Te está desafiando. En este caso hay que prestar mucha atención a su lenguaje corporal y actuar en consecuencia, que es retirase con calma y sin perderlo de vista.

¿Y cuando nunca me mira?

Puede darse la circunstancia de que mi perro no me mire en determinadas circunstancias, especialmente ha habido algún tipo de desencuentro. Si no es grave pronto pasa y todo vuelve a la normalidad. Pero si dentro de la familia y en un entorno seguro nuestro perro evita de forma habitual mirarnos es que puede hacer un problema conductual que conviene consultar con un especialista, un veterinario o técnico en comportamiento canino.

Generalmente suele ser una señal de inseguridad o de miedo, una muestra de sumisión con la que busca evitar cualquier tipo de confrontación. Suele ser el resultado de una educación basado en el castigo en lugar de en el refuerzo positivo.