Estas son las mejores partes del cuerpo para hacerse un tatuaje

Durante décadas los tatuajes se han considerado una profanación del cuerpo, un aliado del mismísimo demonio o simplemente algo grosero que hacerle a nuestra piel. Por si no lo sabías, te lanzo un dato curioso: el primer registro de una persona tatuada data de entre el 370-3100 antes de Cristo, según SciELO Bolivia y se trata de un cuerpo momificado en Europa al que se le ha dado el nombre de Otzi.

Los tatuajes han sido símbolos de pertenencia a un clan, tribu o a una zona determinada y, también, se han hecho como representación de los dioses antiguos. Claramente con el paso de los siglos estos significados se han ido desvaneciendo y ahora estos dibujos sobre la piel son recuerdos que queremos mantener de por vida o, simplemente, detalles que nos han gustado por su diseño.

Si alguna vez te has hecho un tatuaje o estás pensando en hacerte uno, seguro que has tenido en cuenta las zonas que más duelen. Es normal, todos lo hemos hecho. Lo que poca gente se acuerda de buscar son las mejores zonas donde tatuarse. Ya sea por la durabilidad de la tinta o por el propio dolor, hoy te enseñamos cuáles son las mejores partes para empezar tu andadura en los estudios tatuadores.

Mejores zonas

Espalda

Poca gente piensa como primera opción la espalda a la hora de hacerse un tatuaje. Esto se debe a que es una zona poco visible en los meses más fríos y porque hay gente a la que le gusta ver sus diseños de vez en cuando. Esta zona es ideal ya que, al taparse con ropa, la tinta perdurará más que si nos tatuamos en un sitio que esté expuesto constantemente a la luz solar.

Por otro lado, es una parte firme y poco dolorosa (aunque no lo parezca). La piel de la zona es un poco más gruesa que en el resto del cuerpo y no hay partes sensibles que puedan molestar durante el proceso.

El único inconveniente de hacerse un tatuaje en la espalda, más concretamente sobre la columna vertebral, es la posibilidad de que la tinta se introduzca en el sistema nervioso central si se da el caso de necesitar una anestesia epidural.

Mujer con tatuajes en la espalda.

Hombros

Al igual que la espalda, los hombros no se exponen demasiado al sol. Otra de las razones por la que es bueno pensar en los tatuajes sobre los hombros es que no cambian demasiado de forma con el paso del tiempo y se mantienen bastante parecidos mientras vamos envejeciendo. Si queremos que nos duren en buen estado, buscar zonas que no se atrofien con los años es esencial.

Brazo interno

El brazo interno puede ser una opción para un tatuaje duradero, en particular si lo posicionamos en la parte de arriba que pueda cubrirse con manga, tal y como explican en gq.com. El dolor en esta zona no es de los más fuertes, pero depende de la sensibilidad de la persona. En general, las mujeres tienen un rango del dolor más alto que los hombres, por lo que aguantan mejor las molestias.

Mujer con tatuajes en el brazo interno.

Debajo de la clavícula

Esta zona, aunque también esté cubierta en muchas ocasiones, es bastante más visible que las anteriores. Si no nos acercamos directamente a la clavícula, el dolor será llevadero y la zona tampoco se deformará demasiado. Las costillas, aunque sea una zona que duela más, también se mantendrá en buen estado en comparación con el abdomen que sí suele cambiar más de forma.