Ir de compras puede convertirse en un reto; hay que tener mucha fuerza de voluntad para echar al carro del súper solo aquello que se lleva apuntado en la lista de la compra o para no picar esa prenda de ropa o ese calzado que en realidad no se necesita.
Son muchos los estímulos que invitan a comprar todo tipo de artículos, especialmente los que están en promoción o aquellos sobre los que cuelga un enorme cartel de oferta.
Si el consumidor no sucumbe a estos chollos, va a sentir que ha dejado pasar una buena oportunidad, lo que en términos de economía conductual se conoce como aversión a la pérdida, algo que los comercios saben y de lo que se aprovechan.
Para que el consumidor pueda discernir si le interesa o no comprar un determinado producto en oferta, deberá ser racional y analizar distintos aspectos.
Cómo saber si interesa o no una oferta
En el caso de los productos perecederos, los descuentos en la segunda y siguientes unidades interesarán si estos se van a consumir antes de que caduquen; si no, acabarán en la basura igual que el dinero que han costado.
Si se trata de productos no perecederos que tardan en caducar y que además se consumen a diario, entonces sí interesa la promoción. Es el caso de los productos de higiene o de limpieza del hogar, así como las conservas. El único inconveniente, la cantidad de espacio que ocupan en casa.
¿Cuál es la oferta con la que más se ahorra?
Algunos comercios son expertos en jugar con las matemáticas: 2x1, 3x2, 4x3, segunda unidad al 50%, al 70%..., pero hay que ser conscientes de que no todas las ofertas son iguales. Y, ¿con cuál se ahorra más?
El 2x1 o segunda unidad gratis supone un ahorro de un 50% en cada unidad que se compre del producto. Si, por ejemplo, se adquieren dos al precio de uno por 10 euros, cada uno cuesta 5 euros.
Si la oferta es un 3x2 o llevarse 3 por el precio de 2, el ahorro será del 33% en cada unidad, es decir, si cada producto vale 10 euros, con la promoción la unidad saldrá a 6,66 euros.
Si se opta por un 4x3, es decir, comprar 3 y llevarse 4, el ahorro será del 25% en cada unidad. Si el producto cuesta 10 euros la unidad y se paga 30 euros por los 4, cada uno saldrá a 7,5 euros.
En el caso de la segunda unidad al 50%, en cada unidad del producto se ahorrará un 25%. Así, si una unidad cuesta 10 euros, por las dos se pagará 15 euros, es decir, 7,5 euros por cada una.
Si la promoción es la segunda unidad al 70%, el descuento por unidad será del 35%. Así, si pagas la unidad a 10 euros, por 2 serán 20 y si lo dividimos entre las tres unidades sale a 6,66 euros, el mismo precio que en el caso del 3x2, aunque en un primer momento parezca que con el 70% el ahorro es mucho mayor.
Otras promociones
Los comercios ofrecen además otras fórmulas de ahorro, como es el caso de aquellas vinculadas a compras futuras o las acumulables en tarjetas de fidelización para canjear en un periodo de tiempo determinado.
En estos casos, para poder beneficiarse de los descuentos, es imprescindible tener en mente la fecha en la que caduca el descuento, ya que, si no se canjea a tiempo, se habrá comprado de más y sin ningún tipo de descuento.
Otra fórmula habitual es también ofrecer un regalo si se compra por encima de una cierta cantidad. En ese caso, el consumidor debe pensar si necesita el producto que regalan o si pensaba comprarlo. En caso contrario, la oferta no interesa.
De la misma forma, también habría que renunciar a la compra de cualquier producto por muy rebajado que esté si no lo necesitamos o si tenemos la certeza de que no lo vamos a usar nunca.
Ofertas más y menos interesantes
De todo este análisis se puede deducir que la oferta más interesante para el consumidor es el 2x1, seguido del 3x2 y de la segunda unidad al 70%, mientras que las que menos ahorro suponen son el 4x3 y la segunda unidad al 50%.
En las promociones que acumulan el dinero en cheques ahorro o que ofrecen descuentos para próximas compras, es imprescindible permanecer vigilantes y hacer las compras en el periodo de tiempo establecido. Los despistes en estos casos salen, nunca mejor dicho, caros.