Vida y estilo

Estas son las principales averías que puede sufrir tu coche en verano

Se recomienda no aparcar en la calle en las horas de más calor, utilizar protecciones físicas y realizar una revisión periódica de los neumáticos, frenos y niveles de líquido
Una joven sufre una avería en su coche.

Verano y coche suena a una combinación espectacular. Es la estación en la que más personas intentan obtener el carnet de conducir con la intención de poder movilizarse fácilmente a lo largo de las vacaciones. Además, es en verano donde hay un incremento en los desplazamientos con el coche. Sin embargo, las elevadas temperaturas y los numerosos viajes podrían afectar gravemente al vehículo.

Estas son las principales averías que puede sufrir un coche en verano.

1- Deterioro de la batería y pérdida de energía por las altas temperaturas

El calor provoca que el ácido del interior de la batería se seque con más facilidad, por lo que acelera su deterioro y aumenta la posibilidad de tener fallos. Si la batería está a punto de estropearse puede dejar el coche tirado en cualquier momento. Este problema se puede solucionar utilizando unas pinzas o directamente cambiando la batería, depende de la gravedad de la avería.

2- Neumáticos

Las altas temperaturas del asfalto aumentan el riesgo de reventones y el desgaste prematuro de los neumáticos. Los numerosos desplazamientos también contribuyen a un rápido desgaste. Si no están en condiciones óptimas, será difícil que se produzcan reventones, pero si por el contrario ya están desgastados serán más vulnerables a sufrir daños.

Una persona cambia el neumático de su coche.

3- Motor

El calor es una de las causas más comunes que hacen posible una avería en el motor. Los componentes mecánicos del vehículo necesitan una mayor refrigeración y revisión de los niveles de los líquidos. Si estos no son los adecuados podrían estropearlo. Es fundamental revisar frecuentemente el nivel de líquido refrigerante, anticongelante, frenos y aceite.

4- Aire acondicionado

El verano y sus altas temperaturas nos obligan a hacer un uso diario del sistema de climatización del vehículo. Aunque este sea un imprescindible para combatir el calor, su uso excesivo puede desgastar las tuberías que llevan el aire y favorecer la aparición de una pequeña fuga. Sin embargo, si no se utiliza nunca el aire acondicionado también puede provocar daños y empezar a fallar. Se puede solucionar con una carga de aire o con una revisión más completa.

El aire acondicionado de un vehículo.

5- Problemas con el alternador

Un alternador es una pequeña pieza eléctrica capaz de generar energía a partir de energía mecánica. Es el encargado de transformar la mecánica en energía eléctrica y de almacenarla. El uso excesivo del sistema eléctrico puede hacer que este empiece a fallar. La avería más común es en la correa del alternador, que es una pieza que tiene un mayor desgaste con el calor.

6- Sistema electrónico

Las altas temperaturas pueden estropear los sistemas electrónicos como el navegador, cuadros digitales o sistemas de infoentretenimiento.

El navegador de un coche.

7- Sistema de frenado

Los frenos pueden funcionar peor con el calor. Además, puede acelerar el desgaste de los componentes del freno como las pastillas y los discos. Se recomienda evitar frenadas prolongadas.

8- Termostato

El termostato es una pieza dedicada exclusivamente a controlar la refrigeración del coche. Debido al uso mayor del aire acondicionado por las altas temperaturas, el termostato se puede ver afectado.

9- Filtros

El calor puede aumentar las obstrucciones en los filtros del coche. Las altas temperaturas pueden provocar que haya más partículas en suspensión y que se acumulen en los filtros.

10- Otros componentes

La tapicería, el salpicadero, las escobillas, las gomas o las juntas también pueden verse afectadas por el calor. No cubrir la tapicería o dejar el vehículo mucho tiempo expuesto al sol puede contribuir a un mayor desgaste de estos componentes.

El interior de un vehículo.

Recomendaciones

1- Evitar estacionar el vehículo en la calle, especialmente en las horas de más calor y durante periodos prolongados.

2- Utilizar protecciones físicas. Las fundas, parasoles y cortinillas pueden proteger el vehículo.

3- Revisión periódica. Es importante revisar los componentes fundamentales del vehículo como los neumáticos, niveles de líquido y frenos.

4- Aire acondicionado. Para evitar problemas del sistema refrigerador y eléctrico, reduce el uso del aire acondicionado.

25/08/2024