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Estas son las siete cosas que todos hacemos en la playa y que están prohibidas: te pueden multar

Informarse sobre las normativas específicas y actuar con responsabilidad es esencial para evitar sanciones que podrían ascender hasta los 3.000 euros
Estas son las siete cosas que todos hacemos en la playa y que están prohibidas: te pueden multar / EP

El verano y la playa son sinónimos de relajación, diversión y desconexión. Sin embargo, muchas de las actividades que consideramos habituales en la playa están prohibidas. Estas normativas buscan proteger el medio ambiente, garantizar la seguridad y asegurar la convivencia entre los bañistas. A continuación, se detallan siete cosas que muchos hacen en la playa y que están prohibidas en el Estado. Algunas de ellas te sorprenderán.

1. Jugar a las palas

Jugar a las palas es una de las actividades más comunes en las playas. Sin embargo, en muchas de ellas está prohibido. Este deporte puede ser peligroso para los demás bañistas, ya que las pelotas pueden golpear accidentalmente a las personas que se encuentran descansando o caminando cerca. Además, el constante ir y venir de los jugadores puede molestar a quienes buscan relajarse en la playa.

Las multas pueden variar dependiendo de la normativa específica de cada municipio o comunidad autónoma. En general, estas sanciones suelen oscilar entre los 100 y 1.500 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción y la reincidencia del comportamiento. Uno de los ejemplos de esta normativa en Euskadi es la playa de la Concha, donde está prohibido jugar a las palas en las horas de máxima afluencia de bañistas. Las multas pueden llegar a los 300 euros si se incumple la normativa.

Dos amigas juegan a las palas en la orilla de la playa Freepik

2. Fumar

Fumar en la playa se ha convertido en una práctica cada vez más restringida. Muchas playas han implementado zonas libres de humo para proteger la salud de los bañistas y reducir la contaminación. Las colillas de los cigarrillos no solo contaminan la arena y el mar, sino que también representan un peligro para los animales marinos que pueden ingerirlas. Además, el humo del tabaco puede resultar molesto para los demás visitantes. Por ello, es importante respetar las zonas señalizadas y buscar alternativas más sostenibles para disfrutar del tiempo en la playa.

3. Beber cerveza

Tomar una cerveza bien fría al sol es una imagen idílica para muchos. Sin embargo, en muchas playas está prohibido consumir alcohol, incluida la cerveza. Esta medida busca evitar comportamientos incívicos y garantizar la seguridad de todos los bañistas. El consumo excesivo de alcohol puede llevar a situaciones de riesgo, tanto dentro como fuera del agua. Además, las botellas y latas vacías suelen acabar abandonadas en la arena, contribuyendo a la contaminación del entorno.

Las multas varían significativamente dependiendo de cada localidad y sus regulaciones específicas. Generalmente, las sanciones pueden oscilar entre los 100 y 3.000 euros, en función de la gravedad de la infracción.

Pareja toma una cerveza en la playa disfrutando del verano y el buen tiempo Freepik

4. Acampar

Pasar la noche en la playa, escuchando el sonido de las olas, es una experiencia que muchos desearían vivir. No obstante, acampar sin permiso está prohibido en la mayoría de las playas del Estado. Esta normativa tiene como objetivo proteger el medio ambiente y evitar la degradación del ecosistema. Las tiendas de campaña y otros equipos pueden dañar la flora y fauna local, y la acumulación de basura y residuos humanos puede generar problemas de salud pública. Es fundamental buscar campings autorizados cercanos si se desea pernoctar cerca del mar.

Chica monta la tienda de campaña para acampar en las inmediaciones de la playa Freepik

5. Coger sitio con la toalla o sombrilla

Reservar espacio en la playa colocando toallas o sombrillas es una práctica habitual, pero en muchas playas está prohibida. Esta normativa pretende garantizar el acceso equitativo a la playa para todos los visitantes. Dejar objetos personales para reservar sitio, especialmente durante la madrugada, puede ser considerado como un acto incívico y egoísta. En algunas playas, los ayuntamientos retiran las toallas y sombrillas abandonadas para evitar esta práctica y asegurar que todos los bañistas tengan la oportunidad de disfrutar de un lugar en la playa.

6. Usar productos de ducha

El uso de champús, geles y otros productos de ducha en las duchas públicas de la playa está prohibido en muchas localidades. Estos productos pueden contener químicos que contaminan el agua del mar y afectan a la fauna y flora marina. Además, las duchas públicas están diseñadas para eliminar la sal y la arena del cuerpo, no para realizar una higiene personal completa. Es importante utilizar productos biodegradables y respetar las normativas locales para minimizar el impacto ambiental.

7. Recoger conchas

Recoger conchas, piedras y otros elementos naturales como souvenirs de la playa es una práctica común, pero en muchas playas protegidas está prohibida. La recolección de estos elementos puede parecer inofensiva, pero en realidad contribuye a la erosión y deterioro del ecosistema costero. Las conchas y piedras juegan un papel crucial en la estabilidad de la playa y sirven de hábitat para muchas especies marinas. Retirarlas puede alterar significativamente el equilibrio natural del lugar

08/08/2024