Son muchos los jóvenes a los que les resulta complicado elegir qué carrera estudiar. Salvo que sea una profesión muy vocacional, las posibilidades que se abren ante sus ojos son tantas y tan desconocidas para ellos que les cuesta decidir hacia dónde quieren orientar su futuro.
Ingeniería, Medicina, Enfermería o Magisterio son algunos de los grados tradicionalmente más demandados. Sin embargo, con la aparición de la inteligencia artificial (IA), el mercado laboral está experimentando una vertiginosa revolución que está redefiniendo las habilidades y los conocimientos más solicitados por parte de las empresas.

Cuatro jóvenes consultan sus apuntes en el exterior de una universidad.
Según estudios recientes, la inteligencia artificial apunta a tres profesiones que están perdiendo relevancia debido a la digitalización y a la automatización que traen consigo las nuevas tecnologías. Los expertos señalan que esto no quiere decir que estos profesionales vayan a desaparecer, sino que deberán adaptarse a las nuevas realidades. Se trata de Administración de empresas, Derecho y Periodismo.
Administración de empresas
Las personas que desarrollan su trabajo en este área se encargan de coordinar y supervisar tareas de recursos humanos, finanzas o planificación estratégica. Sin embargo, tareas rutinarias como pueden ser la gestión de inventarios, la contabilidad básica o el análisis de datos financieros pueden ser ya realizadas con gran precisión, rapidez y eficiencia por herramientas avanzadas de software.
Además, la toma de decisiones estratégicas también se ha visto influenciada por sistemas de IA que analizan grandes volúmenes de datos para predecir tendencias del mercado y comportamientos de los consumidores.
Este hecho hace que las empresas demanden menos personal administrativo y orienten sus búsquedas más hacia profesionales con habilidades en tecnología, análisis de datos y gestión de proyectos tecnológicos.

Un empresario analiza documentación en su puesto de trabajo.
Derecho
La inteligencia artificial en el ámbito legal permite revisar y analizar grandes volúmenes de datos y generar informes con gran rapidez y precisión. Puede analizar documentos legales, revisar contratos, identificar cláusulas problemáticas y predecir resultados de litigios basándose en precedentes legales.
Todo esto hace que el proceso legal sea más rápido y se reduzcan los costes tanto para los bufetes como para los clientes. Por ello, los profesionales que pueden verse más afectados son aquellos que realizan tareas repetitivas y rutinarias.
Sin embargo, es poco probable que la IA pueda remplazar totalmente a los abogados y los expertos les recomiendan especializarse en áreas emergentes como el derecho tecnológico, la ciberseguridad o la privacidad de datos, campos cada vez más relevantes en un mundo digitalizado.
Además, todos aquellos aspectos que requieren un juicio ético, empatía o negociación humana seguirán siendo dominio exclusivo de los abogados, donde serán indispensables e irreemplazables.
Periodismo
El periodismo tradicional y los medios impresos pierden relevancia en el área de la información frente a las plataformas digitales, las cuales ofrecen noticias en tiempo real y acceso a datos desde cualquier parte del mundo.
Así, la IA es capaz de elaborar noticias en cuestión de segundos y de analizar tendencias en redes sociales para identificar temas de interés en tiempo real. Sin embargo, un reciente estudio de la BBC concluyó que nueve de cada diez respuestas generadas por chatbots de IA sobre temas de actualidad contenían errores, y que más de la mitad presentaban imprecisiones significativas.
De esta forma, la información veraz y contrastada, el periodismo de investigación o la escritura creativa seguirán siendo áreas en las que el periodista va a seguir siendo imprescindible.
Sin embargo, la presencia de la inteligencia artificial es una realidad y los periodistas deben aprender a convivir con ella, adaptarse a las nuevas tecnologías y adquirir nuevas habilidades. Estos profesionales pueden utilizar la IA para complementar su trabajo y optimizar sus contenidos.
Ya lo ves, si tienes en mente estudiar alguno de estos tres grados debes ser consciente de que las cosas están cambiando. Esto no supone que estas carreras vayan a desaparecer o que no tengan futuro, sino que los profesionales que se dediquen a ellas deberán especializarse y adaptarse a las nuevas tecnologías y prepararse a conciencia para un mercado laboral en constante cambio.