Pinpilinpauxa: “Este año compramos 105 kilos de purpurina”

Con ustedes quería hablar. ¡Mis zapatos llevan brillando desde el sábado por la noche y no hay forma de quitar la purpurina!

¿Y? Es como si alguien va a Menorca y te pregunta qué hacer para quitarse el moreno... ¡Nadie quiere quitarse el moreno! Pues la purpurina, tampoco.

Lo que usted diga, pero a este paso me veo soltando ‘brilli-brilli’ en la ducha hasta Navidad.

No exagere; la purpurina biodegradable que usamos desde hace unos años sale muchísimo más fácil.

¿Biodegradable?

La purpurina tiene una base plástica y apostamos por ella viendo que las cantidades se nos empezaban a ir de las manos... Nos la fabrica en exclusiva una empresa catalana que alucinaba cuando le contamos la historia porque ellos la venden para decoración, ropa, calzado...

Concrete. ¿De qué estamos hablando cuando dice “se nos empezó a ir de las manos?

No sé cuántos kilos gastaremos este año pero pasamos de 50 siempre... Y cada Aste Nagusia va in crescendo. ¡Este año hemos comprado 105 kilos!

No me he caído del susto porque estoy sentada.

No son todos para usar esta Aste Nagusia, ¿eh? Esperemos que sobren para el resto del año y, si hay suerte, hasta el arranque de la de 2023.

¿El resto del año?

¡La Pinpi no va a ningún sitio sin purpurina! La llevamos al Konpartsero Eguna, a Santo Tomás, a carnavales, a las fiestas Pinpi que organizamos... Está en todas partes.

Dígaselo a la alfombra de mi salón.. Pero prosigamos. ¿De dónde viene esta tradición?

En nuestra comparsa siempre ha habido purpurina, desde aquella primera Aste Nagusia del 78. Pero la teníamos y nos la echábamos nosotros, no la distribuíamos al público.

¿Y quién tuvo la feliz idea de compartirla con todo el mundo?

Hace unos 15 años, las personas del turno del domingo a la noche, que es un poco loco, empezamos a llevar purpurina a los que la pedían en la barra. Yo por ejemplo llevaba botes de purpurina en gel. Hasta que alguien tuvo la idea de ofrecerla directamente al público.

En buena hora...

¡Fue un éxito instantáneo! Todos los turnos empezaron a querer purpurina y comenzamos a comprarla en grandes cantidades. El primer año pedimos un kilo y fue totalmente insuficiente; al año siguiente, un kilo por noche, y tampoco nos llegó.

¡A lo loco!

Al principio se la poníamos a la gente con cuidado o les dejábamos el bote para que se sirvieran. Pero llegó un momento en que aquello se descontroló, porque algunos locos cogían el bote y se lo echaban entero encima o, lo que era peor, se lo echaban al de al lado, que igual no quería...

Aguafiestas hay en todos los sitios.

Bueno, hay a quien no le gusta y tiene todo el derecho del mundo. Empezamos a repartirla en vasos de chupito pero la cantidad era todavía demasiado grande.

Ahora usan conos muy ‘cuquis’...

¡Son los mariconos! Marijo, una de las comparseras, empezó a hacerlos con hojas de periódicos y revistas en las reuniones. Es una cantidad más pequeña y creo que más apropiada para una o dos personas.

¿Los hacen uno a uno? ¿A mano?

¡Claro! Tenemos un bote grande y cuando alguien te pide purpurina coges dos conos, los llenas y los entregas con las vueltas. También durante la mañana, cuando está la txosna cerrada, vienen muchos niños a por ella. Y les damos; en la barra siempre hay conos y purpurina.

¿Cuántos pueden llegar a repartir a lo largo de Aste Nagusia?

Ahí me ha pillado... ¿15.000? Hay cajas y cajas de conos, y le aseguro que terminan por gastarse.

¿Cuándo empiezan a hacerlos? Porque les llevará su tiempo...

Se hacen durante todo el año. En la primera reunión de septiembre ya hay alguien con hojas de periódico...

Me han dicho que fue Sin Kuartel la txosna que empezó a repartirla. ¿Es verdad o se quieren apropiar de un mérito que no es suyo?

Es cierto. Ellos empezaron a dar purpurina al público antes que nosotros.

¿Y por qué purpurina?

¿Hay algo que represente mejor la fiesta? Da ese aire un poco alocado que tenemos nosotros y desde un punto de vista sano, sin necesidad de que sea alcohólico, con lo que cualquier pueda ponérsela, de pequeños a mayores. Y es algo muy fácil de dar: te pones un poco en la cara y ya tienes purpurina.

Eso sí, pero muy indiscreta... ¡No hay forma de negar que has salido en fiestas si te ven con purpurina!

¡No hay duda!

Se ha convertido en santo y seña de Aste Nagusia.

No sé si de toda Aste Nagusia pero sí de nuestra comparsa. ¿Alguien con purpurina? Ha estado en la Pinpi, seguro.

¿Siempre ha sido plateada, como la de este año?

No. La hemos tenido dorada y plateada, y otros azul y amarilla, como los colores de la comparsa. ¡Volverán!

¿Es cierto que tienen hasta un chupito de purpurina?

¡Pinpi-elixir! Hace años empezamos a buscar algo de purpurina para servir a la gente y, en colaboración con una destilería, tenemos un licor con purpurina comestible disuelta dentro que se ve cuando se agita.

¿Y a qué sabe?

Hemos ido variando pero, desde hace unos años, es de sabor piruleta. Funciona muy bien, lo piden mucho.

No sé por qué no me extraña... Muchas gracias por la entrevista.

De nada. ¿Quiere uno?

¡¿Un chupito?!

¡No! Un cono de purpurina...

Gracias, pero con la del sábado voy servida.

Asuma que un porcentaje se quedará en su casa para recordarle a Aste Nagusia durante todo el año. ¿Hay algo más bonito que eso? l