El Baskonia consiguió una épica victoria ante el todopoderoso Real Madrid que sigue aumentando el optimismo en la parroquia azulgrana y que tiene un sabor especialmente dulce por la dificultad añadida de no poder contar con dos de los mejores jugadores de la plantilla y lograrse en una semana de máxima exigencia con triple jornada.
Joan Peñarroya, lastrado por las importantes bajas de Howard y Enoch, apostó de inicio por un quinteto inusual formado por Kurucs, Marinkovic, Dani Díez, Sedekerskis y Kotsar, que no entró bien al encuentro, pero fue entonándose con el paso de los minutos. El conjunto azulgrana encajó nada más empezar un parcial de 0-8 que presagiaba un partido cómodo para el Real Madrid, pero Kotsar, que no se dejó intimidar por Tavares en la pintura, consiguió que cayeran los primeros puntos del lado local. A partir de ahí, Sedekerskis, Kurucs y Díez recortaron distancias hasta el 14-15, aunque los de Chus Mateo cerraron el primer cuarto con una ventaja de 14-19 gracias a las incursiones de Tavares, Musa y Deck.
Poirier elevó la renta merengue a los siete puntos desde la línea de personal y a continuación llegaron los mejores minutos del Baskonia. Pese a no estar atinados desde el perímetro, los hombres de Peñarroya consiguieron encontrar buenas situaciones para anotar gracias a sus velocísimas transiciones. El combinado gasteiztarra trabajó duro con ayudas para frenar la sangría en el poste y forzó al Real Madrid a lanzar desde fuera, desde donde tuvo más dificultades para anotar. Las cabalgadas de Hommes, Giedraitis y Sedekerskis sirvieron para encadenar un parcial de 12-0 que permitió darle la vuelta al electrónico y empezar a generar nerviosismo entre los madridistas. Yabusele rompió el parcial con una buena acción individual, pero la mecha estaba ya prendida y llegaron los triples de Hommes, principal protagonista del segundo cuarto, y Thompson para una máxima de nueve puntos de ventaja. Desafortunadamente para los intereses azulgranas, el partido perdió ritmo por las interrupciones y con Musa, Tavares y Deck de vuelta en la cancha, el Madrid redujo daños antes del descanso (37-33).
El guion soñado
Al regreso de vestuarios, al igual que sucedió en el primer cuarto, el Baskonia se empeñó, sin acierto, en castigar desde el perímetro y los visitantes consiguieron poco a poco acercarse hasta conseguir darle la vuelta al electrónico. Kurucs, con siete puntos en el tercel parcial, tiró en ataque de los locales, pero el Real Madrid, dio a probar a los gasteiztarras de su propia medicina con explosivos contraataques tras rebote o pérdida comandados por Musa y Cornelie. Con un punzante parcial de 5-17, los de Chus Mateo llegaron a construir una ventaja de ocho puntos, pero un triple de Costello y una penetración de Thompson dejaron todo abierto para el cuarto decisivo (55-58).
El acierto exterior, que no acompañó al Baskonia en el tramo inicial del encuentro, llegó al fin en el arranque del último parcial gracias a un Daulton Hommes que compensó con su fantástica actuación ofensiva parte de los puntos que habitualmente corresponden a Howard. El ala-pívot estadounidense anotó tres triples en apenas dos minutos para igualar el encuentro a 66 puntos. Giedraitis le dio continuidad y colocó al Baskonia 72-69 arriba, momento en el que llegó la reacción de Yabusele con 12 puntos consecutivos para su equipo, haciendo daño tanto por dentro como por fuera, situándose otra vez tres puntos por encima con el 75-78. Sin embargo, el Baskonia siguió peleando, no dejó de creer y Hommes volvió a situar a los azulgranas por delante (80-79) y Tavares fue expulsado a un minuto del final al cometer su quinta falta en una pelea por un rebote ofensivo.
Sergio Rodríguez enfrió los ánimos azulgranas con un triple, pero justo después llegó la respuesta de Thompson con otra diana desde el perímetro (84-82). El pundonor de Giedraitis y Tadas, una vez más, permitió robar el balón en una disputa con Yabusele en el que la flecha de posesión entregó el esférico a los locales. Costello no perdonó desde los tiros libres, Yabusele lo intentó con un triple a la desesperada y Giedraitis dio la estocada definitiva con un mate al contraataque sentenció el choque (88-82). Sin embargo, quedaba la guinda y la anunció Peñarroya en rueda de prensa: Henry vuelve a Vitoria. El Baskonia va muy en serio.